_
_
_
_
FÚTBOL Liga de Campeones

Del Bosque: "Pecamos de pasividad"

El técnico del Real Madrid dice que fue el cambio de actitud, y no la entrada de Guti y Celades, lo que mejoró el juego del equipo

Diego Torres

El Madrid empezó a jugar un poco mejor a partir de la entrada de Celades y Guti, dos especialistas. Si eso tuvo algo que ver en el empate, es algo sobre lo que no coincidían el técnico, Vicente del Bosque, y los jugadores del Madrid, ayer en los vestuarios. "En el primer tiempo pecamos de pasividad, no nos movimos con dinamismo, como si no buscáramos la portería contraria, como si hubiéramos especulado con el empate...". Del Bosque habló con un punto de enojo, algo poco frecuente en él. "Y Flavio y Makelele tuvieron que jugar esos momentos, los peores del partido. Cuando entraron Guti y Celades el partido estaba cuesta abajo para nosotros, a favor era más fácil". Del Bosque atribuyó el cambio en la calidad del juego a motivos psicológicos, más que tácticos. Pero lo cierto es que Flavio y Makelele no hicieron nada por sacar al Madrid del atolladero.Emparejados, sincronizados, ora como dos jugadores de futbolín prendidos de una barra, ora como bailarines de algún ballet de danza moderna, los atléticos Flavio Conceiçao y Claude Makelele ocuparon ayer el medio centro del Madrid. Novedad absoluta en el equipo de Vicente del Bosque, y fracaso estrepitoso. Juntos, Makelele y Flavio sumaron unos 7.000 millones de pesetas, invertidos este verano para reemplazar a Redondo, que el club traspasó al Milan por 3.000. Pero, paradójicamente, ni Makelele ni Flavio son medios centros, sino volantes con vocación defensiva y llegadores con disparo. Ninguno de los dos reúne una condición elemental de todo medio centro: la capacidad para conducir el juego. Para esto, es preciso conocer de marañas tácticas y saber jugar a un toque, en corto y en largo. Redondo lo hacía y aquello parecía fácil. Ayer se probó que no lo era. Y se probó que la responsabilidad que pesará sobre Celades será doble: porque posee condiciones de medio centro, y porque ayer, en el minuto 60, Del Bosque le hizo entrar cuando la luz de la alerta roja estaba encendida. Con Celades entró Guti, y Del Bosque pasó del doble pivote al rombo, señal de que algo no termina de cuadrar.

Más información
El Madrid rectifica a tiempo
El pie de Cruz y la experiencia de Casillas

Salgado no quiso culpar a nadie, pero destacó la coincidencia de los cambios con la mejoría del juego: "A partir de la entrada de Guti y Celades, no sé por qué, pero logramos tener más el balón y el Sporting, que a parte de los dos goles a balón parado no hizo nada, comenzó a crearnos más peligro". Salgado señaló que "todo salía mal" en el primer tiempo: "Estábamos pasivos, no nos queríamos mover, y sobre todo, no nos posicionamos bien en el campo y eso hizo que perdiéramos los balones divididos, o que no llegáramos a los rechaces. Ellos nos ganaban siempre".

Ya en el partido contra el Valencia se vio que el Madrid no generaba juego desde el medio campo, pero Del Bosque no destacó ese extremo sino la capacidad del equipo para "reaccionar" con el marcador en contra. Roberto Carlos estuvo de acuerdo con la versión del técnico, que apunta que el mal juego es cuestión de falta de motivación: "Somos los campeones de Europa y nos sentimos demasiado cómodos y a gusto y cuando las cosas nos salieron mal no hicimos nada por ir a buscar el gol. Además, el brasileño aseguró que le daba igual que jugara Guti o Flavio o el que fuera, que para él era lo mismo: "No me importa si es Guti o Flavio, para mí es igual". Quizás le da igual porque lo de Roberto Carlos es progresar por las bandas y eso no cambia para un lateral. El tener a un media punta o a un medio defensivo en el campo altera las cosas para Raúl sobre todo. Con dos pivotes, Raúl debe bajar a recibir el balón al círculo central. Con un media punta, recibe en una zona donde puede crear peligro. De lo contrario no se explica el estancamiento del conjunto cuando faltó Guti. Tanto ayer como contra el Valencia, el Madrid cambió su suerte cuando jugó con un media punta. Entonces marcó los goles Raúl. Antes, el capitán no vio la bola. Ni ayer, ni en la Liga.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_