Los oncólogos piden una prueba de pronóstico del cáncer de mama
Un 30% de los casos de cáncer de mama tiene sobreexpresada la proteína HER2, un importante factor pronóstico que permite la elección precisa del tratamiento, así como conocer mejor la evolución de la enfermedad, la presentación de eventuales recaídas y la supervivencia. El estudio inmunohistoquímico que detecta la presencia de la proteína HER2 no está generalizado dentro del protocolo diagnóstico, por lo que expertos europeos reunidos recientemente en Milán han solicitado que en breve esta prueba se realice de forma rutinaria en todos los hospitales de Europa.Según Marc van de Vijver, del Instituto del Cáncer de Holanda, la sobreexpresión de HER2 estimula el crecimiento celular incontrolado y sugiere un peor pronóstico y una supervivencia inferior.
"Es además", añadió, "un predictor de respuesta a tratamientos específicos y es un blanco terapéutico. La proteína HER2 está fuera de las células sanas, de ahí que constituya una diana muy definida. Conocer la sobreexpresión de esta proteína es, pues, muy importante para diseñar un tratamiento individualizado. La tendencia actual en cáncer de mama es obtener fármacos que se dirigen a dianas moleculares específicas".
Para este tipo de tumor la Agencia Europea del Medicamento ha aprobado un anticuerpo monoclonal, el trastuzumab, que sólo ataca las células que sobreexpresan esa proteína. Este anticuerpo, diseñado para bloquear la función de HER2, ha sido aprobado como agente único para las pacientes con cáncer de mama metastásico cuya enfermedad no ha respondido a tratamientos previos con quimioterapia, y en combinación con paclitaxel para las pacientes que no hayan recibido quimioterapia.
Se calcula que una de cada 10 mujeres de los países occidentales desarrollará un cáncer de mama. A pesar de los avances en diagnóstico y tratamiento, este tumor es la principal causa de mortalidad en mujeres de 35 a 55 años. Sólo en Europa alrededor del 20% (130.000 mujeres al año) de todos los fallecimientos por cáncer se deben al tumor mamario. En España mueren anualmente por esta enfermedad unas 7.000 mujeres.
