"Si Evita viniera ahora a Madrid montaría movidas populares"
El dramaturgo y director teatral argentino Eduardo Recabarren (Córdoba, 1955) es el responsable de la enésima resurrección teatral de Evita, pero de la Eva Perón imaginada por Copi, un escritor audaz que la pinta sin tópicos, travestida (un actor hace su papel) y suburbial. Recabarren llegó a la dirección teatral con el bagaje caudaloso de quien ha titubeado en la adolescencia y la juventud. Estudió psicología cuando en Argentina estaban prohibidos los textos de Freud, pero dejó la carrera a medias al darse cuenta de que lo hacía sólo por contentar a sus padres. Deseaba ser artista y por eso hizo pinitos en la danza, la canción y las tablas hasta recalar en la escritura y la dirección teatral. El éxito de Eva Perón conseguido por su compañía le ha valido la prórroga de un mes en la sala Ensayo 100. Pregunta. ¿Por qué no envejece la figura de Eva Perón?
Respuesta. Porque habla de la decadencia de los que están en el poder y los que tienen las riendas de la política o la economía. Yo la elegí por el disparate que tiene una coincidencia con el momento actual, la muerte de Lady Di. La muerte de Evita, como la de Lady Di, origina una feria de negociaciones: cuánto me quedo yo, cuánto retenemos el cadáver. Me gusta porque habla de la decadencia y de la locura. Si uno hubiera podido estar en Buckingham Palace cuando murió Lady Di alucinaría, porque la prensa cuenta algunas cosas, pero ocurren muchas más.
P. ¿Qué busca el público en la función?
R. Va un poco perdido y tiene el prejuicio de que se trata de una obra histórica por el desconocimiento de Copi como autor, que fue un loco, un transgresor en los años setenta. Luego se encuentra con un actor que hace el papel de Eva, con tangos que se cantan en directo, con un humor ácido y con una Evita malhablada y barriobajera.
P. ¿Y cómo lo encajan?
R. Se quedan un poco alucinados, porque la obra parte de la historia verdadera, ya que, para la versión que he hecho, he investigado en libros de historiadores de los Perón y del embalsamador de Evita. Pero, como buen mito del siglo XX, al final de la función muchos salen interesados en descubrir quién fue Evita.
P. ¿En quién podría reencarnarse hoy Eva Perón?
R. Yo he trabajado bastante con los actores pensando en Lady Di. Ella venía de vida noble, y Evita, de más abajo, pero ambas fueron un referente importante para la mujer. Evita vino a Madrid, en los años cincuenta, en el mes de julio y se puso un visón cuando los españoles estaban muertos de hambre. Eso demuestra que era de ideas fijas. Si Evita viniera ahora a Madrid, iría a Tómbola, montaría movidas importantes que tuvieran que ver con lo popular. Fue un mito romántico, como Lady Di, y murió joven, como ella.
Eva Perón. Hasta finales de septiembre. Martes y miércoles, a las 20.00, en la sala Ensayo 100. Raimundo Lulio, 20.
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