El 'número dos' norcoreano viaja al Sur para afianzar la distensión

Kim Yong Sun, secretario del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte y brazo derecho del dirigente Kim Jong Il, viajó ayer a Seúl en un nuevo paso para afianzar el clima de distensión iniciado en la península coreana hace tres meses. Esta visita ha cobrado un nuevo valor desde que Pyongyang decidiera no asistir a la Cumbre del Milenio de la ONU, la semana pasada, en protesta por el tratamiento que recibió su delegación por parte de los servicios de seguridad estadounidenses en el aeropuerto de Francfort. Este incidente echó por tierra la reunión que iban a mantener en Nueva York el presidente surcoreano, Kim Dae Jung, y el presidente de la Asamblea Suprema Popular norcoreana, Kim Yong Nam, que fue objeto de un rudo trato por parte de los agentes de seguridad de EE UU en el aeropuerto alemán.

La ocasión hubiera servido para reafirmar el compromiso alcanzado entre los dirigentes de las dos Coreas en la histórica Cumbre de Pyongyang, celebrada a mediados de junio, que sentó las bases para el deshielo en las relaciones de la península, dividida al final de la II Guerra Mundial.

Ambos países han celebrado ya dos rondas a escala ministerial destinadas a disminuir las tensiones militares, potenciar la cooperación económica y fomentar los contactos entre sus habitantes, especialmente de las familias rotas con la división de la península.

Yong Sun es el gobernante de Corea del Norte de mayor nivel que visita el Sur. Como responsable de los asuntos intercoreanos, el secretario del Partido de los Trabajadores participó en todas las conversaciones de la cumbre de junio. "Espero que esta visita dé a los 70 millones de coreanos un espíritu de unificación", manifestó el secretario del partido único norcoreano nada más recibir la bienvenida por parte del viceministro de Reunificación del Sur, Park Jae Kyu.

Seúl desea hablar con Kim Yong Sun de la cooperación económica de ambas Coreas y la próxima reunión de oficiales militares de los dos países.