Lo tenemos crudo

La Agencia Internacional de la Energía (http://iea.org) dice que el petróleo representa más del 35% del consumo mundial de energía (el 42% en la OCDE). El Departamento de Energía de Estados Unidos (http://www.eia.doe.gov) dice que el crudo llegará al límite máximo de producción mundial entre el año 2004 y el 2010, para luego caer drásticamente y llegar a menos de la mitad en apenas cuarenta años. Las previsiones más optimistas del Departamento de Estudios Geológicos de Estados Unidos (http://energy.usgs.gov) alejan el pico de producción entre los años 2016 y 2037 a base de jugar con porcentajes de probabilidad de los pozos que otros expertos consideran falsos. Pero cuanto más alejan el pico, más velozmente cae después la producción mundial.La producción máxima se alcanzó en Estados Unidos en 1970, está actualmente en menos de la mitad de su consumo y se tiene que importar el resto. Estos datos consideran un crecimiento de apenas el 2% anual hasta el pico de producción y luego un declive similar. Sin embargo, ministros de economía y políticos en general siguen mirando las curvas hacia atrás y dirigiendo sus respectivos países y el planeta con los índices bursátiles de la semana en curso y siguen planificando crecimientos de, como mínimo, el 3% como si nada. Más del 70% de las exportaciones mundiales sale de países musulmanes, y en el año 2010 llegarán al 95%. Las reservas geológicas de Estados Unidos y Europa no llegan a los cinco años, y sus reservas estratégicas en depósitos, ni a los seis meses. No es imaginable la sustitución, en el tiempo que queda, del transporte aéreo, marítimo o terrestre o de la agricultura mecanizada por las energías eólica, solar o nuclear, que sólo producen electricidad.

El problema, se pongan como se pongan los economistas, es que la energía no es un recurso más que se compra en el mercado: es el requisito previo para que existan los demás recursos. En Estados Unidos, en 1950 se necesitaba un barril de energía para extraer 50; hoy se extraen sólo cinco, y en el año 2005 costará un barril de energía extraer otro; entonces ya no se extraerán más, aunque el barril se pusiese a 1.000 dólares. Mientras nos hacen creer que es un problema coyuntural, de manipulación de precios del monopolio de distribuidores o mal manejo de impuestos, algunos van tomando militarmente el Golfo (Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos) o creando demonios islámicos donde el expolio petrolífero no está absolutamente bajo control (Irak, Libia, Irán, Venezuela), y se aseguran sórdidas lealtades en los que sí lo están (Argelia, Indonesia, México, Colombia o Nigeria) para que sigan estándolo.

Todo, antes de renunciar al modelo de consumo.- Pedro Prieto Pérez. Madrid.