La cúpula de IU intenta que Llamazares y Frutos pacten una lista única para suceder a Anguita

Quedan siete semanas para que Julio Anguita deje de ser líder de Izquierda Unida. Hay dos posibilidades: que los candidatos principales a sucederle, Francisco Frutos y Gaspar Llamazares, se pongan de acuerdo para ir juntos en una sola lista, o que en la VI Asamblea, a finales de octubre, estallen los conflictos que desde el descalabro electoral y económico de marzo dificultan el trabajo político de la coalición. "El clima ha sido extraordinario. Hay un cambio de atmósfera". Anguita era "optimista" ayer, después de la reunión de siete horas en la que la dirección de la coalición, los coordinadores regionales y los líderes de las diferentes corrientes -en total, 23 personas- trataron de despejar el camino hacia la Asamblea. Aunque los dirigentes hablan de dar primacía a los contenidos sobre las personas -y dado que la ponencia de la asamblea ya fue aprobada, en julio, con un respaldo del 80%-, el asunto fundamental es quién será coordinador y cuál el equipo de dirección.

Anguita logró crear ayer una comisión política en la que los cinco miembros de la dirección y los tres candidatos actuales -Frutos, secretario general del PCE; Llamazares, coordinador en Asturias, y Luis Carlos Rejón, líder del PC andaluz- debatan la posibilidad de una candidatura conjunta: los nombres "concretos" del futuro líder y de 10 personas para la dirección. Entre ellos estarían los tres candidatos y representantes de las diferentes tendencias de la coalición. El coordinador saliente conseguiría así su último objetivo: dejar una dirección "consensuada".

La reunión, contaron algunos de los presentes, no fue tan plácida. Hubo 23 discursos. Algunos coordinadores regionales apoyaron explícitamente a Llamazares: el del País Vasco, el de Aragón, el de Valencia. Otros respaldan a Frutos: Andalucía, Extremadura, Murcia. La posible confrontación entre ambos flotaba, aseguró un asistente, en el ambiente. No parece que sea muy difícil pactar la composición del futuro equipo de dirección. Pero uno de los dos tendría que aceptar un papel de vicepresidente o vicecoordinador, cargo nuevo que propusieron varios asistentes para el que no sea coordinador general. La integración, el consenso, la renovación, están en boca de todos. Depende, en principio, de la nueva comisión, que se reunirá el día 22 y presentará sus conclusiones en el Consejo Político del día 23. Queda el 20% que apoyó en julio un texto alternativo a la ponencia político-organizativa, el sector duro del PCE, encabezado por la ex diputada Ángeles Maestro. El domingo se reunirá en Madrid para decidir si presentan una lista propia, en principio sin candidato a líder. En tal caso, y si se llega a una asamblea de confrontación, podrían vender su apoyo a Frutos a cambio de influencia en la dirección.