La Coordinadora del Xúquer exige el uso racional del agua frente a la expansión urbana

Embalses

La Coordinadora del Riu Xúquer manifestó ayer, en una protesta en la Confederación Hidrográfica del Júcar en Valencia, que la finalidad "real" del proyecto de trasvase Júcar-Vinalopó "es proveer de agua al proyecto urbanístico de la costa alicantina, principalmente en la Marina Baja y los alrededores de Terra Mítica". Los asistentes pidieron el inicio "urgente" de una política de control del gasto de agua y de "freno a la expansión de su demanda, verdadero origen del problema". La coodinadora protestó en la CHJ contra el trasvase y entregó una carta dirigida al Ministerio de Medio Ambiente en la que solicita la paralización del proyecto. A la protesta se sumaron el coordinador general de EU, Joan Ribó, el diputado socialista en las Cortes Valencianas Antoni Lozano y un representante de los alcaldes de la comarca de La Ribera. Desde la coordinadora recordaron que el proyecto, que se empieza a discutir hoy en el Consejo Nacional del Agua, tendrá "graves consecuencias" debido a la ausencia de excedentes hídricos en el Júcar y producirá un "gravísimo impacto ambiental" ocasionado por el trazado y las "inaceptables consecuencias" que se derivan de la explotación de los acuíferos de Cararoig. Joan Ribó manifestó que su grupo "no se opone radicalmente al trasvase", pero defendió que no se puede "condenar a La Ribera a tener restricciones". Ribó apostó por la reutilización del agua. Antoni Lozano, por su parte, criticó la poca transparencia con la que el Gobierno central ha elaborado el Plan Hidrológico Nacional, "que todavía no tenemos encima de la mesa". El diputado socialista recordó que el trasvase " debería utilizarse como último recurso, y siempre que haya excedentes". El Bloc Nacionalista Valencià, en referencia al trasvase Júcar-Vinalopó, criticó que el proyecto puede "hipotecar el futuro de La Ribera".

Por otra parte, el consejero de Obras Públicas, José Ramón García Antón, volvió a insistir ayer en la necesidad de "contar con la garantía de futuros trasvases que contribuyan a desbloquear la problemática hidraúlica valenciana". Antón recordó la importancia de que la postura valenciana sea "unánime y sólida".

Al margen de las declaraciones cruzadas sobre la conveniencia de realizar trasvases, la Confederación Hidrográfica del Júcar hizo ayer pública la situación de los embalses de la cuenca, que registraron una disminución de 16,01 hectómetros cúbicos respecto a la semana anterior. Este nuevo descenso agrava el déficit hídrico de la cuenca, muy afectada por la acuciante sequía. Las reservas almacenadas se sitúan en el 12,84%, que en cifras absolutas significa que los pantanos valencianos contienen 426,74 hectómetros cúbicos de una capacidad total de 3.222. La Unió de Llauradors i Ramaders incidió en la necesidad de controlar el gasto de agua y manifestó que la situación de sequía se mantendrá el año que viene "si no llueve el doble que un año normal".