Un suelo de relleno, malo para edificar

Los terrenos sobre los que se levanta el estadio de atletismo de la Comunidad de Madrid, en el barrio de Canillejas, son de relleno y ricos en sepiolita, un mineral que se utiliza para hacer la cama de los gatos y evitar los malos olores. El suelo de relleno y rico en sepiolita es uno de los peores para edificar.Las obras de La Peineta, cuyo proyecto arquitectónico corresponde a Antonio Cruz y Antonio Ortiz, se complicó y encareció precisamente por culpa del terreno elegido para levantar la enorme grada de 35 metros de altura y cinco millones de kilos de hormigón. Hubo que pilotar a 40 metros de profundidad (1.000 millones más de presupuesto) para sostener con garantías el estadio.

Cualquier nuevo edificio que se proyecte encontrará los mismos problemas de construcción. Quizás por esa razón los arquitectos Antonio Ortiz y Antonio Cruz presentaron un proyecto de ampliación de La Peineta que prevé edificar una pequeña grada en el cuenco de hierba que rodea la pista (ahora sólo tiene una enorme grada en uno de los laterales con 20.000 asientos). Con ese diseño (véase gráfico), La Peineta conseguiría redondear un aforo de 60.000 personas, similar al del estadio donde se celebraron los Juegos de Barcelona 92.

"Preferimos esta solución a la de levantar una segunda grada de las mismas proporciones que la existente. Además, es mucho más económica", explicaron los arquitectos en 1995, cuando se anunció una ampliación para albergar los Mundiales de atletismo de 1997. Nunca hubo ampliación.