El cuerpo del niño marroquí muerto en Rodonyà será trasladado a su país

El cuerpo del niño marroquí Zouher Rojoui, de ocho años de edad, que fue hallado muerto el 9 de agosto en el interior de una cisterna en Rodonyà, será trasladado hoy a Marruecos. La titular del juzgado número 1 de Valls, que instruye las diligencias del caso, otorgó el miércoles pasado la autorización administrativa que permitirá repatriar el cadáver a Nador, su lugar de origen, según informó ayer Tomás Gilabert, abogado de la familia. Allegados al pequeño realizaban ayer las últimas gestiones para trasladar su cuerpo, que fue encontrado por unos vecinos del pueblo, flotando en el interior de una cisterna ubicada en las afueras de Rodonyà. La investigación sobre las causas de la muerte del niño continúan bajo secreto sumarial, ante las sospechas de que podría tratarse de un homicidio. Fuentes cercanas a la investigación mantienen que los indicios apuntan a que podría tratarse de una muerte violenta y que se descarta que el pequeño cayese de manera accidental a la cisterna. Aun así, estas hipótesis deberán ser corroboradas por los resultados de la autopsia y las diferentes pruebas que se han realizado el cadáver durante estas últimas semanas. El Ayuntamiento de Rodonyà organizó una colecta popular para pagar el traslado. La colecta permitió reunir más de 500.000 pesetas que permitirán la repatriación y el viaje hasta Nador de los padres del pequeño.