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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Necesito gritar "¡basta!"

Tengo 22 años y necesito gritar "¡basta!". Estoy cansada de mirar la televisión y, cada vez que hay un corte publicitario en un programa, de mirar la hora y dudar de si es el momento para el corte o es que la banda terrorista armada (ETA) ha vuelto a matar a alguien. ¡Pero quién coño se creen!Yo vivo en Madrid y me gusta, pero también me gusta Sevilla y su Guadalquivir, San Sebastián y su playa de la Concha, Salamanca y su catedral, y creo que ninguno de éstos ni todos los demás lugares del mundo, ni sus habitantes, son mejores o peores que el resto. Lo que a cada uno nos gusta del lugar donde hemos nacido es nuestra gente, nuestro barrio, los recuerdos de nuestra niñez en esa ciudad, pero ya está. Cuando alguien empieza a fanatizar sus raíces llegamos a un nacionalismo radical, cuyo fin último es el fascismo.

Eso es en lo que creo que esa panda de asesinos está convirtiendo el País Vasco, en una comunidad donde nadie puede expresarse libremente. Durante la época franquista (fascista), el Generalísimo prohibía y apaleaba a todo aquel que hablaba en euskera; y casi treinta años después de su final, en lugar de haber evolucionado parecemos habernos quedado estancados. Parece mentira que hace el mismo tiempo un montón de gente fuese a la cárcel por intentar evitar los últimos fusilamientos de etarras, y que hoy los sucesores de éstos se dediquen a matar a los que en su época los defendían. No conozco otra expresión para definirlo más que "tirar piedras contra su propio tejado".

Como final, únicamente quiero decir que con un arma en la mano todos somos muy valientes, pero el que la dispara con los razonamientos que ellos esgrimen es un asesino, nunca un héroe ni un patriota. También quiero decir que el pueblo tiene un límite, que todos tenemos miedo ante situaciones de violencia, pero que el miedo también se pierde, y tarde o temprano lo único que van a conseguir es que esto ocurra. Espero que nunca lleguemos a ese final.- Zara Paniagua.

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