Recuperados los cadáveres de las dos víctimas del incendio de León
El fuego fue provocado
A primera hora de la mañana de ayer, tras más de 15 horas de intensos trabajos y varios intentos fallidos, fueron rescatados por un helicóptero de especialistas de montaña de la Guardia Civil los cuerpos de Fidel Brañas Barredo, de 37 años, y Manuel García García, de 47, naturales de Vegueliña y Moldes (León), respectivamente. Ambos eran expertos miembros de la Brigada Forestal de Villafranca del Bierzo y murieron el lunes por la tarde cuando intentaban sofocar un incendio en un escarpado monte de Oencia, en las inmediaciones del pueblo leonés de Gestoso, que tan sólo ha arrasado entre 15 y 20 hectáreas. Los dos llevaban numerosos años en este trabajo y conocían bien el monte donde perdieron la vida, pero el fuego les sorprendió en un brusco golpe de viento cuando se hallaban en una vaguada cerrada por las crestas de la montaña, sin que sus compañeros pudieran hacer nada por salvarles. Un tercer trabajador, miembro de la segunda brigada participante, la de Cueto, resultó herido en una rodilla al escapar del fuego.
La noche, la orografía del terreno y las llamas, que fueron extinguidas a últimas horas de la tarde de ayer, imposibilitaron la rápida recuperación de los cuerpos y, ante el temor de que se produjeran nuevos accidentes, por la noche se interrumpieron las labores de recuperación, que se reanudaron ayer al amanecer. En ellas participaron una veintena de miembros de las dos brigadas en una zona de muy difícil acceso.
Los compañeros tardaron varias horas en facilitar los nombres de los fallecidos para evitar confusiones, lo que sembró una gran incertidumbre entre los familiares de todos los que habían participado en la extinción.
Los técnicos aseguran que el fuego fue intencionado. Ayer mismo, la Guardia Civil y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León iniciaron una investigación sobre el siniestro para encontrar a los responsables. Mariano Torre, director general del Medio Natural de la Junta, precisó que El Bierzo registra un tercio de los incendios forestales de la comunidad, pues existe "una arraigada cultura del fuego por la que algunos habitantes de los pueblos consideran, equivocadamente, que limpia de maleza el monte, sin prever las consecuencias".
Los dos trabajadores muertos, a los que se les practicó la autopsia ayer en el Hospital de El Bierzo, en Ponferrada, serán enterrados hoy en sus localidades natales. Su muerte ha causado una profunda consternación y dolor en los pueblos de la zona.
Por otra parte, en la Comunidad Valenciana, los últimos siete incendios, que según la Consellería de Medio Ambiente fueron provocados, han quemado 1.291 hectáreas. En Aragón, ayer se controló el incendio de Secorún (Huesca). Sin embargo, uno nuevo se declaró en Torres de las Arcas, Teruel. Además, a lo largo del día de ayer se iniciaron 14 incendios forestales en Asturias, el más relevante en Candamo.
