LA BRONCA DE ROBBIE WILLIAMS

Canta cuando vas ganando", debía tatarear Robie Williams mientras esquivaba un golpe durante una pelea de madrugada. "Soy un hombre mejor", pudo tal vez decir cuando tres tipos, con cara de pocos amigos, le identificaron en un bar de St. Tropez, en la Costa Azul. Pero minutos después, cuando una silla se rompió contra su cabeza rapada, la euforia de la victoria se disipó probablemente en una neblilla de astillas. El ídolo inglés de millones de jovencitas celebraba el triunfo anticipado de su nuevo disco en solitario, apropiadamente titulado Sing when we you are winning (Canta cuando vas ganado), cuando se vio enzarzado en una batalla campal. ¡Buena ocasión para poner a prueba sus entrenados bíceps! Dicen que peleó como un campeón, aunque no se salvará de lucir algún moratón en los próximos días. Uno de sus amigos salió peor parado, al parecer con un navajazo en el cuerpo.

En total, según desveló ayer el rotativo inglés The Sun, unas veinte personas, entre británicos y franceses, montaron una trifulca en el bar como sólo se ven en las películas de vaqueros. Mesas, además de sillas, volaron de una pandilla a la otra hasta que los gendarmes franceses lograron imponer el orden. No hubo detenidos y Williams pudo regresar a su morada de la Riviera, donde pasa las vacaciones veraniegas con la ex spice Geri Haliwell.

En este mismo enclave costero gestó la idea y espíritu de Better man y otros temas de Sing when we are winning, su tercer disco tras la gloriosa escapada de Take that. Sucedió un día de ánimos abatidos y humor depresivo a pesar de que, según explica en la nota que acompaña la nueva colección de canciones, "he hecho dinero y soy más famoso de lo que cualquiera puede desear". "Rezo a John Lennon que, si me está escuchando, me dé algo", continúa. Es dudoso que el mítico beatle transmitiera vibraciones positivas al último rey del escenario pop que días atrás celebró su nuevo número uno en las listas de éxitos ingleses actuando con los pantalones bajados en Top of the tops, el programa estelar de la BBC. La siguiente celebración, la noche del sábado en St. Tropez, fue menos relajada.-