La policía frustra un presunto sabotaje contra los Juegos

Medidas de seguridad

La policía neozelandesa ha frustrado un presunto plan terrorista para volar un reactor nuclear situado a 25 kilómetros de Sydney durante los Juegos Olímpicos. Las autoridades australianas, que junto a las de Nueva Zelanda han emprendido labores conjuntas para aclarar esta trama atribuida a un grupo de refugiados afganos vinculados al millonario de origen saudí Osama Bin Laden, han asegurado que la posibilidad de que el atentado se hubiera llevado a cabo era "mínima". La policía no ha detenido a nadie.En el punto de mira del grupo de terroristas islámicos afganos que preparaban el supuesto sabotaje se encontraban las vidas de los atletas olímpicos y de los espectadores que asistan a los Juegos que se celebrarán el próximo mes de septiembre, según ha publicado el periódico neozelandés que ha revelado el caso, el New Zealand Herald.

Las primeras pesquisas se produjeron en marzo, cuando la policía hizo una redada en Auckland en varias casas de refugiados afganos e iraquíes, y se incautó de varios papeles en los que aparecían indicadas las rutas de acceso y salida al reactor nuclear, así como diversas notas de las tácticas policiales, según ha adelantado el portavoz de la Policía neozelandesa, Bill Bishop. El reactor se encuentra a 25 kilómetros del estadio olímpico y a menos de diez de donde se hospedarán los atletas.

Varias ONG como la Fundación para la Conservación de Australia y Greenpeace han solicitado la clausura total del reactor, abierto hace 42 años. Las voces discrepantes también han llegado de los habitantes de la localidad donde se encuentra el reactor, en Lucas Heights, que han pedido que, al menos, se cierre durante la celebración de lo Juegos, del 15 de septiembre al 1 de octubre.

A menos de un mes para el inicio de los Juegos, las fuerzas de seguridad australianas han detectado más de 100 posibles objetivos terroristas. Secuestrar un avión y hacerlo chocar contra el estadio olímpico acondicionado para más de 100.000 espectadores sería otro de los supuestos atentados.Los servicios de seguridad australianos y extranjeros, así como las agencias de inteligencia han trabajado durante más de cuatro años para establecer un plan de seguridad llamado Task Force Gold en el que tomarán parte más de 1.000 agentes de 12 países. Los dispositivos que participan en la operación incluyen unidades de élite, escuadrones de helicópteros y buceadores de la Marina.

Además, la seguridad de los Juegos se completa con otras 11.500 personas (4.500 policías, 3.500 bomberos y personal de emergencia que patrullará por la zona olímpica) contratadas por la organización.

Los potenciales atentados podrían venir, entre otros, del terrorista afgano Osama Bin Laden, uno de los criminales incluidos entre los diez más buscados por el FBI, y sospechoso de estar implicado en diversos atentados a embajadas de EEUU en África. Bin Laden ha negado su implicación en la trama ahora descubierta, aunque ha mostrado su "apoyo" al grupo.

Juan Antonio Samaranch, presidente del COI, afirmó ayer que no tiene "ningún temor" a que se produzcan problemas de seguridad en Sydney.