ALEMANIA CELEBRA EL CENTENARIO DE NIETZSCHE
E l 25 de agosto de 1900 murió, tras 11 años de mutismo y postración, el filosofo alemán Friedrich Nietzsche, y Alemania se volcó ayer en la celebración del centenario de su muerte. En Weimar, la ciudad donde el filosofo falleció, se rindió el mayor homenaje del día, con un discurso del controvertido filósofo alemán Peter Sloterdijk, bajo el título Mejora del mensaje de la felicidad:el superhombre de Nietsche, y con la lectura de textos del pensador por parte de Libgart Schwarz, actriz de teatro vienesa.Provocador como siempre, Sloterdijk se refirió al fascismo como "la irrupción de la cultura pop y del kitsch en la política", una definición que provocó la indignación de parte de los asistentes, dada la magnitud de los horrores del nacionalsocialismo. En su discurso, Peter Sloterdjk calificó a Nietzsche de "profeta del individualismo" y "diseñador de la moda individualista". Y afirmó que el filósofo se identifica como autor, pero también como "marca", pues logró que su nombre se convirtiera en "marca de una droga literaria de diseño".
Aludió también al abuso que los nazis hicieron del concepto del superhombre utilizado por Nietzsche, e insistió en que no existía conexión alguna entre el pensamiento del filosofo y la "pose de raza superior" de los alemanes durante la dictadura de Adolf Hitler.
En Weimar, además, la casa de la madre de Nietzsche ha sido convertida en museo, y la fundación que cuenta con los archivos del escritor ha publicado con motivo del centenario una biografía en cinco tomos.
Naumburg, localidad vecina a Weimar donde el pensador pasó parte de su infancia y adolescencia, ha homenajeado también al autor de Así habló Zaratustra. Durante toda la semana se han sucedido las lecturas de sus obras, los conciertos y las piezas de teatro dedicadas a su persona o escritas por él mismo.Y una mesa redonda reunió allí a expertos de 16 países.
El filósofo vienés Herbert Frey, experto en Nietzsche, quiso también pronunciar unas palabras el día del aniversario. En unas jornadas dedicadas al pensador en México, afirmó que Nietzsche "pagó un precio muy alto para ser, cien años después de su muerte, nuestro contemporáneo". En su opinión, fueron los franceses de la posguerra los que mejor le interpretaron, entre ellos Albert Camus y Georges Bataille. Y aseguró que en el espírutu del 68 francés estaba el aliento del filosofo.
Alemania, sin embargo, "se dio cuenta tardíamente de la genialidad del autor", debido a la manipulación de los textos que hizo su hermana y albacea, Elizabeth Forster, señaló Frey, para simpatizar con el Tercer Reich. Nietzsche fue presa de "el gran malentendido histórico de la filosofía", concluyó.
Nietzsche, nacido en 1844 en Roecken, huérfano de padre desde los cuatro años y educado en un mundo femenino, dejó una obra fecunda que ha suscitado las más variadas interpretaciones. Escribió sus libros esenciales en un espacio de tiempo corto, entre ellos La genealogía de la moral y Así habló Zaratustra.
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