Vuelo sin motor: los veleros de aire
El vuelo a vela o sin motor consiste en volar aprovechando las corrientes de aire ascendentes provocadas por fenómenos climatológicos (corrientes térmicas) o por accidentes geográficos (corrientes orográficas). La técnica del vuelo es similar a la empleada en una aeronave con motor. Incluso el aspecto del avión idéntico.El aeroplano utilizado en el vuelo sin motor es pequeño y con un chasis muy ligero. El avión despega remolcado por una camioneta y cuando alcanza cierta altura es desengachado para aprovechar las corrientes de aire ascendentes y así mantener el vuelo. El aeroplano puede realizar un largo recorrido. El vuelo sin motor no es una especialidad muy practicada en España; el número de aficionados es inferior al parapente, ala-delta u otras modalidades.
El piloto debe tener conocimientos de navegación, meteorología y aerodinámica, ya que la respuesta de la aeronave es muy parecida a los aviones con motor.
Para iniciarse en el vuelo a vela es fundamental acudir a un centro especializado o aeroclub. La calidad de los materiales y las numerosas medidas de precaución que se adoptan reducen el riesgo de esta modalidad, que en principio resulta imponente.
El material que se utiliza para volar sin motor es proporcionado por las empresas que se dedican a esta actividad.
En España, el vuelo sin motor no cuenta con apenas aficionados. Sus orígenes se remontan a los experimentos que para la aerodinámica de los aviones desarrollaba la ingeniería aeronáutica. La mayoría de aficionados a los deportes aéreos, principalmente en vuelo con motor, comienzan por realizar cursos de vuelo sin motor para conocer la técnica, mecánica y los secretos de un deporte apasionante.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
