La detención de 210 inmigrantes en Cádiz, entre ellos dos bebés, vuelve a colapsar las comisarías

Las comisarías gaditanas volvieron a colapsarse ayer con la detención de 210 inmigrantes indocumentados en la costa de Cádiz, la tercera mayor oleada registrada en una sola jornada. Hace sólo cuatro días las autoridades repatriaron o pusieron en libertad a más de 300 extranjeros interceptados el pasado fin de semana para desalojar los calabozos y el polideportivo municipal de Tarifa, que ayer se habilitó de nuevo como centro provisional de acogida. La Cruz Roja asistió a 50 personas, la mayoría miembros de una expedición que naufragó en el Estrecho.

Hundimiento

El mayor contingente de indocumentados se interceptó en el Campo de Gibraltar, donde fueron detenidos 185 inmigrantes (95 de origen subsahariano y 90 marroquíes) desde la 1.00 hasta las 7.00 de la madrugada del jueves. La primera de las expediciones fue interceptada a media milla del faro de Tarifa, donde un total de 27 marroquíes, de los que dos eran mujeres, navegaban a bordo de una embarcación tipo zódiac. Alrededor de las 5.15 horas, otra embarcación similar, de siete metros de eslora y con 57 marroquíes, fue conducida a tierra por los agentes.El resto de inmigrantes interceptados ayer en la costa de Tarifa eran subsaharianos. La primera de estas expediciones estaba compuesta por 35 personas (20 hombres y 15 mujeres) y fue localizada a las 7.00 horas en la zona próxima a la Batería Militar de Paloma Baja. Tras cruzar el estrecho de Gibraltar a bordo de una lancha neumática, este grupo fue localizado ya en tierra por la Guardia Civil. También en tierra, a la altura del kilómetro 77 de la N-340, dentro del mismo término municipal, fueron interceptados 29 subsaharianos más, entre los que se encontraban 11 mujeres y dos bebés, de dos y tres meses de edad.

La operación más complicada se llevó a cabo a primeras horas de la mañana. Pasadas las 7.40, el Centro Coordinador de Salvamento Marítimo de Tarifa recibió una llamada de socorro del pesquero Susana, que navegaba por aguas próximas a la zona de Las Cabezas, con la que alertó del naufragio de una patera.

A partir de ese momento, se activó un dispositivo de búsqueda de los ocupantes de la embarcación hundida. La mayoría de los 33 náufragos fue rescatada por los tripulantes del pesquero, que permaneció en el lugar hasta que el resto de los inmigrantes fue subido a bordo de las embarcaciones de los servicios de rescate.Entre las 33 personas que formaban parte de esta expedición, que naufragó por causas que aún se desconocen, se encontraban 31 subsaharianos indocumentados y dos magrebíes, que declararon ser los patrones de la patera por lo que, una vez en tierra, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, acusados de cometer un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Algunos de estos inmigrantes tuvieron que ser atendidos con leves síntomas de hipotermia y contusiones por parte de la Cruz Roja, que en total asistió a unas 50 personas.

Según informó la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, entre los 185 inmigrantes interceptados en las últimas horas en el Campo de Gibraltar también se encontraban seis marroquíes localizados en el puerto de Algeciras, entre los que se encontraba un menor, de 17 años, que fue ingresado en el Centro Nuestra Señora del Cobre de la Junta de Andalucía.

La última operación se efectuó en la zona de Castillejo de la playa de Caños de Meca, en Barbate (Cádiz). Sobre las ocho de la mañana fueron interceptados 25 inmigrantes subsaharianos. Los detenidos, que no precisaron de asistencia médica, llegaron a las costas gaditanas a bordo de una embarcación tipo zódiac. Los agentes avistaron previamente el bote cuando se aproximaba al litoral y aguardaron su llegada a la costa. Este contingente de inmigrantes, formado por 24 hombres y una sola mujer, procedía de Sierra Leona y Nigeria.

Además, en Fuerteventura fueron arrestados cinco marroquíes que arribaron a la isla en patera y en Valencia fue desmantelada el martes una red que tenía hacinados en un piso a 15 inmigrantes. Por último, un marroquí de 37 años detenido el miércoles en Granada cuando transportaba a 20 inmigrantes, ingresó ayer en prisión.

El delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández Miranda, dijo que con los arrestados ayer son ya más de 6.000 los indocumentados interceptados este año, una cifra que atribuyó al efecto llamada que según el Ejecutivo ha provocado la Ley de Extranjería.