Un avión regresa al aeropuerto tras sufrir la rotura de una ventanilla

Válvulas y reventones

El regreso de aviones al poco de despegar está a la orden del día en el aeropuerto de Barajas. Una aeronave de la compañía suiza Swissair volvió ayer al aeródromo madrileño a la hora de despegar por la rotura de una de las ventanillas de la cabina de la tripulación. Éste es el tercer avión que hace una maniobra de este tipo durante la presente semana. Desde finales de julio, la cifra aumenta hasta los siete regresos. El vuelo 651 de Swissair despegó ayer de Barajas con destino a Zúrich a las 13.30 y regresó una hora más tarde, tras romperse la ventanilla. En el avión viajaban 102 pasajeros. Según explicaron fuentes aeroportuarias a Efe, el piloto no solicitó el procedimiento especial de aterrizaje, que moviliza a los bomberos, ambulancias y policía por si se produce un accidente.

Un piloto explicó ayer a EL PAÍS que la rotura de una ventanilla de la cabina no supone riesgo para el habitáculo del avión, ya que cada ventana está equipada de tres planchas (una interna, otra externa y una tercera intermedia), por lo que la presión en la cabina suele mantenerse, aun en el caso de que se rompa una de ellas. "Es una avería poco frecuente. Cuando ocurre, basta con volar más bajo para igualar la presión de fuera y la de dentro. Luego, el manual de procedimiento te indica lo que debes hacer: si continúas viaje o si debes aterrizar en el aeropuerto más próximo. En este caso, creo que el comandante actuó de la forma más correcta al volver al aeropuerto de salida", señaló el piloto.

Los pasajeros del avión averiado salieron a las 18.05 en otro vuelo de Swissair. Los viajeros indicaron que, cuando llevaban media hora de vuelo, el comandante les comunicó que había "una avería técnica en una ventana de la cabina" y que, aunque no era peligroso, prefería volver a Barajas para que la arreglaran. "Lo hizo sin que hubiera ningún problema", explicaron los pasajeros afectados.

El primer vuelo que regresó a Barajas esta semana fue un avión de la compañía Air Europa con destino a Arrecife (Lanzarote), con 190 pasajeros a bordo. Volvió a los 35 minutos, después de que el comandante detectara una avería en una válvula de inyección de un motor. Los pasajeros fueron trasladados en esa misma aeronave tras ser cambiada la pieza averiada y comprobar el motor. El pasado martes, el reventón de una rueda obligó a regresar a Barajas a un avión de la compañía Spanair con destino al aeropuerto parisiense Charles de Gaulle, a los 12 minutos de salir. Los controladores de la torre del aeropuerto madrileño avisaron al piloto del fallo. Éste activó el plan de aterrizaje de emergencia. El comandante estuvo volando durante 12 minutos cerca de Barajas para gastar combustible y reducir, además, el peso de la aeronave y el riesgo de un posible incendio, según indicó un portavoz de la compañía. Al final, el aterrizaje se efectuó sin incidencias.