El concejal de EU en Chiva denuncia ofertas económicas para evitar la moción contra el PP

El pacto contra el transfuguismo suscrito por todas las formaciones políticas en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias hace aguas. El PP arrebató ayer al Bloc Nacionalista Valencià la alcaldía de Orba gracias al apoyo de dos de los tres concejales socialistas de la localidad de La Marina Alta. El Ayuntamiento de Chiva, en la Foia de Buñol, acoge hoy un pleno municipal para debatir una moción de censura contra el alcalde del PP que contaría con el apoyo de un popular tránsfuga. El pleno viene precedido de diversas acusaciones. Francisco Hernández, único concejal de Esquerra Unida en Chiva, denunció ayer haber recibido ofertas de "apoyo económico" para alterar su voto.

La renuncia de Ramón Antolí, concejal del PP en Chiva, a raíz de una serie de supuestas irregularidades económicas propició la posibilidad de plantear la moción de censura contra Joaquín Salvo que se debate hoy. Los cinco concejales socialistas han firmado un acuerdo con el único concejal de Esquerra Unida y el tránsfuga Antolí que debe adquirir carta de naturaleza hoy a pesar de los requirimientos en contra desde las direcciones regionales de ambos partidos. El pacto elevaría al socialista José Luis Yebra a la alcaldía y garantiza a Antolí una concejalía con dedicación exclusiva, la misma posición que disfrutaba sometido a la disciplina del PP.

Los populares han intentado desacreditar a Antolí y han llegado a denunciarle por supuesta estafa y malversación de fondos públicos. Salvo ha declarado que Antolí "hizo lo que no tiene que hacer un servidor público: meter la mano en el cajón".

Para enturbiar más la situación, Francisco Hernández, concejal de EU, denunció ayer en rueda de prensa que un miembro de su propio partido que decía hablar en nombre de un empresario de Manises le ofreció "apoyo económico" a cambio de retirar su apoyo a la moción contra el PP. También explicó que los populares le han sugerido incorporarse al equipo de gobierno municipal para garantizar la mayoría de Salvo. Según Hernández, el PP estaría dispuesto a sacrificar a su concejal de Hacienda, José Manuel Haro y al gerente de la empresa municipal Adelsa, encargada esencialmente de la explotación del polígono industrial de la localidad, para recabar su apoyo.

Hernández, sin embargo, reiteró su apoyo a la moción de censura ante la negativa del PP a embarcarse en un diálogo a tres bandas que incorporara a los socialistas. "Aunque sea pactando con un tránsfuga hemos de intentar formar un nuevo gobierno y ver la situación económica del Ayuntamiento, que es bastante caótica", comentó Hernández.

El pleno municipal en Chiva se anuncia dramático, tanto como el que ayer se celebró en Orba. Los vecinos que abarrotaban la sala de plenos ovacionaron al alcalde saliente, el nacionalista Manuel Arnada, pero no pudieron evitar que dos concejalas socialistas, María Molines y Martina Goldscherr, rompieran el acuerdo de progreso que cedió la alcaldía al Bloc después de las elecciones y votaran a favor de Melchor Mut, del PP, como nuevo alcalde. Arnada acusó a las concejalas socialistas de entregar la alcaldía a "la derecha más oportunista y reaccionaria", mientras que Mut justificó la moción en aras de un mayor control económico de las arcas municipales.