El Gobierno francés inicia los trámites para expropiar los terrenos del trazado del AVE

Francia cumple su parte del pacto. La Prefectura de los Pirineos Orientales anunció ayer que abre el debate para decidir la declaración de utilidad pública del trazado del ferrocarril de alta velocidad entre las poblaciones de Perpiñán y Le Perthus, junto a la frontera española. Este trámite es previo a la expropiación de los terrenos afectados. La orden anunciada ayer lleva fecha del 10 de agosto pasado y da la posibilidad a los interesados de presentar las alegaciones que consideren oportunas. Los informes permanecerán expuestos hasta el próximo 12 de octubre.

Los franceses han empezado el camino que tiene que permitir que las líneas ferroviarias de alta velocidad entren en Francia a 300 kilómetros por hora. El prefecto de los Pirineos Orientales, Gonthier Friederici, ha ordenado la inserción de los anuncios públicos que abren el debate sobre la declaración del proyecto como "de utilidad pública y compatible con los planes de ocupación del suelo".El trazado afecta a un total de 14 poblaciones: Perpiñán, Le Soler, Toulouges, Canohès, Ponteilla, Trouillas, Saint-Jean Lasseille, Villemolaque, Tresserre, Banyuls-des-Aspres, Le Bolou, Montesquieu, Les Cluses y Le Perthus. La prefectura ha procedido, asimismo, a hacer pública la composición de la comisión que debe sopesar el propio proyecto y las alegaciones que puedan ser presentadas en el periodo de información pública.

El plazo del debate público se prolongará hasta el 12 de octubre, inclusive. Posteriormente, se publicarán las conclusiones correspondientes. Durante el periodo de debate un miembro de la comisión se desplazará a cada una de las poblaciones para recibir las alegaciones de los interesados.

Una vez cubiertos los trámites se podrá iniciar la fase de expropiaciones, previa indemnización, de los terrenos afectados.

El tramo entre Perpiñán y la frontera es el único que será de alta velocidad al sur de Montpellier. Entre ambas ciudades los trenes deberán circular a la velocidad habitual (unos 150 kilómetros por hora, más o menos). A partir de Montpellier y hasta París podrán volver a acelerar hasta los 300 kilómetros por hora.

El Gobierno francés ya anunció que el tramo Perpiñán-Montpellier no sería adaptado a la alta velocidad antes del año 2010. Este retraso afecta a los trenes de pasajeros, que pierden algo de velocidad, pero no afecta en absoluto a los convoyes de mercancías, que circulan de noche sin alcanzar grandes velocidades.

Además del tramo ahora sometido a debate público, Francia y España deben construir un túnel que cruce los Pirineos. Las tareas han sido encomendadas a una empresa mixta que hasta ahora se ha dedicado al estudio del terreno, las catas correspondientes y el análisis del sistema de financiación de las obras. El ministro español de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos aseguró hace un mes que estas obras serían licitadas antes de finales de año.

Las declaraciones de Álvarez-Cascos coincidieron con otras de un portavoz del Gobierno francés, que afirmaba la voluntad de cumplir los plazos y tener terminadas las obras en el año 2004. No obstante, el alcalde de Perpiñán, Joan Paul Alduy, expresó el pasado marzo su convicción de que las obras no podrán estar terminadas antes de 2007 y que, por consiguiente, Francia incumplirá sus compromisos.

El equipo del anterior ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, se dedicó reiteradamente a arrojar dudas sobre la voluntad de los franceses de llegar a la frontera en 2004. El Gobierno español, por boca del propio Álvarez-Cascos, ha afirmado varias veces en los últimos meses que la obra se cumplirá en los plazos previstos y que no habrá aplazamientos. Una expresión que volvió a utilizar ayer un portavoz del ministerio: "No hay ninguna variación. Siguen siendo válidos los plazos anunciados en la entrevista con el alcalde de Barcelona, Joan Clos", afirmó ayer el portavoz del ministerio.

Esto significa que en las próximas semanas saldrá a información pública el trazado de Barcelona y el que va desde Barcelona hasta la frontera francesa. El Ayuntamiento de Barcelona expresó ayer su satisfacción ante la evidencia de que Francia no ha dejado de trabajar en estos meses: "Cualquier paso hacia adelante es una noticia estupenda", afirmó el portavoz municipal.