Biaggi resurge donde Crivillé claudica
Àlex acabó séptimo; Gibernau, sexto, y Checa, undécimo, en un mal día para los españoles
Checa baja al tercer puesto
Max Biaggi (Yamaha) resucitó en su circuito preferido. El italiano, casi inadvertido durante todo el año, logró su primer triunfo de la temporada en la República Checa. Barrió cualquier competencia, y el rival más cercano, su compatriota Valentino Rossi (Honda), quedó a seis segundos. El líder del Mundial, Kenny Roberts (Suzuki), no pudo subir al podio, y los españoles acabaron muy lejos. Sete Gibernau (Honda), sexto; Àlex Crivillé (Honda), séptimo, y Carlos Checa (Yamaha), undécimo, naufragaron ante la exhibición de Biaggi.El día en que el calor abrió un resquicio para la esperanza ajena en el sólido liderato de Roberts en el Mundial no lo aprovecharon los pilotos españoles, sino los italianos. En lugar de producirse la recuperación de Crivillé, fue Biaggi quien se redimió de una temporada nefasta. Y en vez de animarse la candidatura de Checa en el campeonato, la realidad señala ahora a Rossi como mayor enemigo del líder estadounidense en los últimos cinco grandes premios de 2000.
La súbita resurrección de Biaggi en Brno constituyó una sorpresa, y la forma en que se desarrolló fue todavía más inesperada. El dominio del piloto romano no admitió discusión. Nadie pudo dar respuesta al ritmo infernal que imprimió desde la primera vuelta. No resistieron ni el campeón, Crivillé, que amenazaba con volver por sus fueros; ni el número uno del año, Roberts, que pretendía acercarse a la sentencia del título, ni tampoco la revelación, Rossi, dispuesto a demostrar que lo suyo ya es presente.
Ninguno de ellos estuvo a la altura del que hace un par de años era superestrella y que en las dos últimas temporadas, desde que fichó por Yamaha, ha dado más disgustos que alegrías a sus seguidores. Pero ayer volvió a ser el de antes, quizá porque Brno es su circuito preferido -con ésta lleva seis victorias, cuatro en 250cc y dos en 500cc- o puede que, como apuntan algunos críticos en Italia, porque hace poco que ha roto su relación con la actriz Anna Falcchi y ha vuelto a concentrarse más en las carreras que en la vida rosa.Gracias a la explosión de Biaggi, la de ayer fue la carrera menos emocionante de la temporada en la categoría reina. No hubo pelea porque el italiano, autor también del mejor tiempo en los entrenamientos, se escapó enseguida marcando tiempos mucho más rápidos que sus perseguidores. En media docena de vueltas ya había abierto hueco y su victoria quedó sentenciada. Incluso otros que salieron bien, como Rossi, como Roberts o como el tercer italiano, Loris Capirossi (Honda), tuvieron que dejarle ir y batirse por las migajas.
¿Y los españoles? Perdidos en el centro del pelotón, más cerca del fracaso que de la gloria. Crivillé, por ejemplo, se quedó encerrado en la primera frenada, y nunca llegó a acercarse a los de delante, a pesar de que parecía que ayer, con buen tiempo -se midieron 50 grados sobre el asfalto-, motivación y un circuito adecuado para la Honda, podía ser su día. Acabó a la friolera de 22 segundos de Biaggi, después que su compañero Gibernau le superara en la última vuelta. El noi de Seva ya es séptimo del Mundial, a 77 puntos de Roberts. "Tenía mucha ilusión puesta en esta carrera", dijo, "pero enseguida he visto que la moto iba fatal. Ha sido una de las peores carreras de mi vida". Para Checa, el viaje a Brno se tornó aún más penoso porque, mientras que el actual campeón ya ha renunciado, él aún aspira a pelear por el título, pero no será con actuaciones discretas como las de ayer. "No podía hacer más", explicó. "La moto no me obedecía en la primera parte de la carrera. Era imposible hacerla entrar en las curvas. Sólo cuando los neumáticos se gastaron empecé a encontrarme cómodo". Otra vez la falta de tacto con el tren delantero, y así se consumó la contradicción: Checa obtuvo su peor resultado de 2000 justo el día en que su compañero Biaggi realizaba la carrera del año. Como conclusión, el piloto catalán perdió la segunda posición en el Mundial en beneficio de Rossi, segundo ayer tras superar al sorprendente australiano Garry McCoy (Yamaha). Roberts sigue mandando, aunque sólo pudo ser cuarto, y dispone de 42 puntos de renta sobre Rossi y 46 sobre Checa. Quedan en juego 125 puntos y la próxima carrera se disputará en Estoril (Portugal) el 3 de septiembre. Antes, durante esta semana, la mayoría de protagonistas permanecerá en Brno para entrenarse.
