"Creo que IU debería tener nombre de mujer"

Rosa Aguilar (Córdoba, 1957) no está dispuesta a callarse. "Quiero una Izquierda Unida habitable, plural, cercana a la sociedad, donde todos tengan cabida y se alcancen posiciones cohesionadas desde la libertad". Por eso insiste en que ha llegado la hora de la renovación y advierte de que, de no producirse un cambio real en la próxima asamblea, Izquierda Unida perderá su gran oportunidadPregunta. ¿Qué debe aprender IU de sus fracasos electorales?

Respuesta. La culpa no la tienen los demás, la responsabilidad está en nosotros. IU ha estado demasiado tiempo enfrascada en guerrillas internas que han hecho que no demos solidez ni credibilidad. Eso ha empañado el trabajo en las instituciones y lo único que ha quedado como cartel de IU es la crisis. Además, ha habido una parte de la estrategia política equivocada: hemos dado la sensación de estar alejados de la realidad, y eso se paga. En general la izquierda ha perdido la calle. En los últimos años se ha ido gente sin que nadie se haya preguntado por qué. Izquierda Unida hace tiempo que dejó de ser un lugar de diálogo y de consenso y un movimiento político y social innovador.

P. ¿Por eso está en la plataforma que pide la refundación?

R. O hacemos de IU un lugar habitable, en el que todos se puedan expresar con libertad, o va hacia el descalabro total. Queremos que siga existiendo como fuerza política alternativa y que sepa dialogar con otras fuerzas y con la sociedad. Me he creído en la obligación moral, política y ética para con mi organización, con mi coherencia personal y con la sociedad de dar ese paso hacia delante, y decir: basta ya. La situación de IU se hace insoportable. Si me callo me hago cómplice de esa situación, que no me gusta y estoy convencida de que lleva a la marginalidad.

P. ¿Cómo es la refundación?

R. IU nació de una convocatoria abierta que hizo en Andalucía el PCA: un movimiento político-social. Hay que volver a los principios de apertura total, de permeabilidad a la sociedad. Tiene que haber una renovación de la dirección y hay que combinar experiencia con caras nuevas que demuestren a la sociedad que ha habido un cambio normalizado y necesario. La refundación también significa una claridad meridiana en la política. IU ha hecho la política demasiado tiempo en función del PSOE y eso nos ha metido en un callejón sin salida. Tenemos que tener nuestra propia estrategia y ser capaces de entendernos con otras fuerzas. Tiene que ser mayor de edad y aún no lo es.

P. ¿Aspira a liderar el proceso de refundación?

R. No. Aspiro a participar en la renovación a fondo, de lo contrario sería un paso más hacia la aniquilación. Estoy viviendo una de las etapas más felices de mi vida política como alcaldesa. Lo que pasa es que no me voy a callar. Aunque a algunos les pese, no me van a callar.

P. ¿Quién debería liderar el proceso de cambio?

R. Este proceso tiene que ser un ejercicio de rebeldía de cada militante contra lo que se trata de imponer. Hay que reaccionar mimando a la organización, pero renovándola y en ese sentido el PCA debe de ser generoso, no debe querer atarlo todo él solo y lo digo desde mi condición de militante comunista. Creo en la necesidad del PCE, pero debe de ser abierto.

P. En la presentación del manifiesto Concha Caballero y usted denunciaron chantajes de la dirección.

R. Yo no he hablado nunca de chantajes. Lo que he dicho siempre es que si se va alguna agrupación se dice que es que lo que se quiere por parte de alguna gente es marginar al PCA... Si se va con esos cuentos a la gente se juega con sus sentimientos. Yo quiero que el PCA tengan un papel importante en la refundación de Izquierda Unida, pero junto a los demás, no con una situación de prevalencia sobre el resto. Estoy muy lejos de algunos compañeros, pero hay una cosa importante y es que algunos defienden la Izquierda Unida que excluye y otros defendemos la Izquierda Unida donde todo el mundo puede estar y opinar desde su libertad, sobre dos bases: la lealtad a la organización y la cohesión cuando tomemos las decisiones a la hora de la acción. Algunos dirigentes tendrían que ser conscientes de lo que nos estamos jugando. Si se frustran las ilusiones y la esperanza que hay en la asamblea andaluza y la federal, puede ser un auténtico drama. Algunos compañeros tendrían que pensar que no están en posesión de la verdad absoluta y que lo único que hay que hacer es analizar los hechos, que son que en Andalucía un día tuvimos 20 diputados y hoy estamos reducidos a la mínima expresión y la culpa no la tiene el pueblo andaluz.

P. ¿Se podría presentar una candidatura única por parte de los sectores críticos?

R. No lo sé. Lo que creo conveniente es que los candidatos que tenga que haber que los haya. Ya no se puede permitir la componenda o el cambalache. No puede haber una candidatura única que lo sume todo para que todo siga dividido. Eso sería un fiasco total. Para eso es preferible que las distintas expresiones políticas que se dan dentro de Izquierda Unida vean cada una su candidatura. Y creo que no estaría mal que Izquierda Unida en Andalucía pudiera tener nombre de mujer.