Barranquismo, mezcla de técnica y valor

El barranquismo es uno de los deportes de aventura más divertidos debido a su variedad: aúna condición física, naturaleza y valor. Se practica en ríos de montaña, cañones, gorjas... El barranquismo consiste en bajar desde la parte alta de los ríos siguiendo su cauce y sorteando todos los obstáculos que se presente, tales como saltos de agua, toboganes, sifones, cascadas, pozos ... Los primeros son provocados por un cambio brusco en el cauce del río, pudiéndose formar un cortado. Si la altura no es excesiva, se puede saltar; si no, se opta por bajar utilizando las técnicas de rapel. Los toboganes son tramos del río donde la roca se ha desgastado y alisado por la erosión del agua. La forma de bajarlos es deslizándose sobre ellos, mientras los sifones se forman cuando el cauce del río encuentra un obstáculo, como una roca, y la erosiona provocando un túnel que en la mayoría de las ocasiones es muy peligros atravesar. Los antecedentes del barranquismo hay que buscarlos en las técnicas de la escalada.El material que se utiliza para el barranquismo es: traje de neopreno para protegerse de las frías aguas del río; escarpines (calcetines de neopreno); botas de trekking o zapatillas dependiendo del terreno; arnés, mosquetón de seguridad y un bidón que contenga todo lo que no se puede mojar, como el botiquín de primeros auxilios, la comida o la cámara fotográfica. Una de las zonas donde más se practica barranquismo es en el Pirineo de Huesca. Pero hay otras: los Picos de Europa, la Sierra de Grazalema, entre Cádiz y Málaga y Mallorca o Alicante.

El periodo más apropiado para llevar a cabo el barranquismo o canyoning es entre abril y septiembre. En los últimos años el número de practicantes ha crecido, convirtiéndose en una de las actividades preferidas de los amantes de la naturaleza.