Un incendio que avanza hacia Valencia quema mil hectáreas en Albacete
Uno de los dos frentes del incendio que se reavivó ayer por la tarde en una zona de la sierra de Almansa (Albacete), y que ha quemado cerca de 1.000 hectáreas, quedó controlado, aunque el otro continuaba activo y se dirigía hacia el norte en dirección a Valencia. Y una avería en el sistema de frenado de un tren que circulaba por la vía férrea Madrid-Burgos, a su paso por el puerto de Somosierra, entre Madrid y Segovia, fue, según la hipótesis más verosímil, la causa del incendio que comenzó el miércoles en Riaza, donde ardieron cerca de 400 hectáreas de alto valor ecológico. El fuego quedó controlado ayer.
Según informó el secretario de la Delegación Provincial de Agricultura en Albacete, Vicente Mora, el frente que ha quedado controlado es el que se dirigía hacia Valencia por el este. Mora explicó que las labores de extinción en el frente que se dirigen hacia el norte se estaban viendo dificultadas por el fuerte viento que soplaba en dirección sur-sureste, que de persistir complicará mucho los trabajos para controlar el fuego. Asimismo, dijo que los aviones y helicópteros que han estado trabajando en la zona, unos 16 o 17, procedentes de Murcia, la Comunidad Valenciana, Cuenca y Albacete, dejaron de actuar al llegar la noche.En las labores de extinción participan 13 retenes de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, además de otros que han venido de la Comunidad Valenciana y de Murcia. Este incendio se reavivó sobre las 15.30 horas de ayer en el mismo lugar de las inmediaciones del puerto de montaña de Almansa donde el pasado domingo ardieron 50 hectáreas.
Además de los efectivos aéreos, en la zona trabajan unas 200 personas, según informó Protección Civil, quien junto a efectivos de Policía Local y Cruz Roja también están trabajando en la zona. Las mismas fuentes indicaron que desde las 18.30 horas participaron en las labores de extinción voluntarios civiles, que fueron relevados sobre las 21.30 horas por personal de Protección Civil para evitar que puedan sufrir daños. El rápido avance del fuego, debido al fuerte viento en la zona, obligó a desalojar casas de campo y fincas de las inmediaciones.
Por otro lado, las primeras hipótesis que barajan tanto la Junta de Castilla y León como la Guardia Civil, a expensas del resultado de la investigación, es que las chispas que saltaban del convoy provocaron numerosos focos de fuego, de los que varios afectaron a los municipios de Robregordo y Somosierra, en la Comunidad de Madrid, y, al menos, nueve en la provincia de Segovia, donde se originaron tres peligrosos incendios forestales, que se desarrollaron con extraordinaria rapidez y que alcanzaron grandes proporciones, particularmente el de la zona de Riaza, de 1.700 habitantes, que quedó sin servicio telefónico.
El Gobierno regional sostiene que unas fotografías aéreas tomadas poco tiempo después del inicio del incendio muestran la existencia de los focos, a lo largo de la vía, en un tramo de unos 30 kilómetros.
El tráfico ferroviario tuvo que ser interrumpido, hasta las 23.30 horas del miércoles, mientras que también tuvo que ser cortada la carretera comarcal C-911, de Cilleruelo de San Mamés a Riaza.
En la extinción participaron efectivos de diversas administraciones, que emplearon tanto medios aéreos como terrestres, así como miembros del Ejército y de la Guardia Civil y vecinos. Según la Junta de Castilla y León, en una primera estimación, han ardido 282 hectáreas arboladas y 108 hectáreas de matorral y superficies no forestales, afectando a un total de 390 hectáreas, tratándose de uno de los incendios más importantes de los últimos años en Segovia, en cuanto a daños en masas forestales.
También se produjo otro incendio en el parque natural de Cabo de Gata, aunque sólo ardieron cien metros cuadrados de matorral y fue controlado por la tarde.
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