Rescatado con vida un hombre tras estar 20 horas flotando en el mar

Veinte horas es el tiempo que estuvo flotando en el mar un vecino de Sant Adrià del Besòs de 57 años hasta que fue restacado por un equipo de socorro de la Guardia Civil Marítima de Barcelona. Los equipos de salvamento creían que estaban rescatando un cadáver, pero en el momento de recogerlo observaron un ligero movimiento en el párpado. Estaba vivo. Tras ser reanimado con respiración asistida y masaje cardiaco, fue trasladado al hospital del Mar, donde permanece ingresado.

La historia del sorprendente rescate se inició el miércoles, cuando, a las 8.40 de la mañana la Guardia Civil del Mar recibió la llamada del tripulante de una embarcación para alertar de la presencia de un cuerpo que estaba flotando en el agua a una milla mar adentro frente a la costa de Sant Adrià del Besòs. Parecía un cadáver. La patrulla de salvamento que se desplazó a la zona no tardó en encontrar un cuerpo flotando a la deriva, en posición decúbito supino. Cuando se acercaron a él observaron que se trataba de un hombre, que presentaba un fuerte amoratamiento y parecía muerto. Pero, para sorpresa de los agentes, cuando se acercaron observaron un movimiento casi imperceptible en un párpado y un brazo.

El equipo de rescate le practicó respiración asistida y un masaje cardiaco. Protegido con una manta térmica, fue trasladado al hospital del Mar, donde fue ingresado en estado de ahogamiento. Durante el trayecto en ambulancia hasta el hospital, recobró el conocimiento y dijo que era de Sant Adrià del Besòs, había ido a practicar pesca submarina y que llevaba toda la noche en el agua. El equipo de limpieza de la playa había recogido por la mañana sus pertenencias y fue identificado como L. V. M. Los datos coincidían con los de una notificación de desaparición formulada por la familia en una comisaría de Barcelona el martes por la tarde.

L.V.M. permanecía ayer inconsciente y su situación era estable dentro de la gravedad. Los equipos de rescate no se explicaban cómo pudo sobrevivir tras permanecer una noche entera flotando en el mar.