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Expediente 'chill out'

Hubo quien se pasó buena parte de la jornada buscando el chill out (carpa de descanso con suaves ritmos electrónicos) para intentar resguardarse del asfixiante calor (hasta 40 grados de temperatura tuvieron que soportar los jóvenes asistentes). Vano esfuerzo: un problema burocrático, según informó la organización, impidió plantar la carpa en la zona prevista y tuvo que suspenderse toda la programación prevista. Quedaron fuera del cartel, pues, los disc jockeys ONIHC, Txaloman, DJ Cristina, Sim Mah y parte de los representantes de la Asociación Profesional de Disck jockeys de la Comunidad Valenciana.

La escena electrónica nacional, no obstante, estuvo bien representada en el escenario Dance Zone. "Hoy por hoy es absolutamente necesario contar en cualquier festival con un cartel paralelo dedicado al dance porque hay un buen sector del público que está más interesado por la música que se escucha y se baila en las discotecas que por los conciertos de pop y rock más convencional", explica José Antonio Rivas, organizador. Los responsables de elaborar el cartel quisieron contar con algunos de los nombres más representativos de la música de baile española y reclutaron a Calígula 2000, Ángel Molina y José Luis Magoya, entre otros. Este último, por cierto, tuvo serios problemas para poder llegar a Valencia: su billete de avión había sido reservado a nombre de Magoya, sin caer en la cuenta de que su verdadero apellido es Martínez, y en el aeropuerto no querían entregárselo.

El chill out, por cierto, no fue lo único que faltó. Muchos asistentes buscaron por todo el recinto la inexistente pista de skate o las cabinas telefónicas. El único teléfono público disponible se encontraba en la zona de prensa. Pequeños detalles que habrá que subsanar.

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