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Tribuna:Viajes
Tribuna
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CULTURA MOGOLLÓN

En busca del mogollón

- Dame veneno que quiero morir / dame veneeeeeeeeeeeeno. Hola. Martínez. Santander. Cortadete y prensa local. Noticias del día: a) los cántabros comen una media de 6,5 kilos de fruta a la semana; b) se inician los campeonatos estivales de levantamiento de peso procesional: con motivo de sus respectivas fiestas patronales, en un pueblo pasean a san Cayetano, y en otro, a los santos Justo y Pastor, y c) lógicamente, y como habrán supuesto tras leer los puntos a) y b), British Airways y KLM piden prolongar el margen temporal de opción de fusión. Tras leer la prensa local, llego a la conclusión de que san Cayetano + British Airways = siglo XXI. La globalización es un lío. Bueno. Último día en la UIMP. Resumen de lo publicado: la UIMP es una metáfora histórica. Resumen de lo que va a leer a continuación: la UIMP es una metáfora de la actualidad. En otro orden de cosas y, como ya habrán supuesto al leer el título de este párrafo, esta mañana, mientras me duchaba, por la radio me han puesto un clásico de Los Chunguitos. Y no me lo puedo sacar de encima. Y eso que lo he probado todo. Menos meter dos dedos en un enchufe. ¿Funcionará? Esperen un momento. Ah. Mucho mejor. Decía que estaba en Santander. Apurando la últimas metáforas de la UIMP. - El monstruo peninsular del lago Ness. En verano los diarios de UK siempre sacan una foto del monstruo del lago Ness sorprendido cortándose las uñas. La fotografía anual de ese monstruo es una poética de la información -los diarios tienden a sacar fotos de monstruos- y una poética de la información en verano -en verano los monstruos están de vacaciones, de manera que los diarios, si quieren sacar un monstruo, han de recurrir a uno de verdad-. En la Península, el papel informativo que en UK cumple con éxito de crítica y público Nessie, aquí lo cumplen las universidades de verano. Lo cual crea titulares extraños. Como, y cito titulares peninsulares sobre la UIMP, "Un escritor debe de confiar en sus personajes", "Siempre he creído en los sentimientos", o "La vida está llena de sorpresas". La sala de prensa de la UIMP está repleta de periodistas. Somos los pollos de los titulares. Estamos representados todos los tipos de periodistas del planeta. A saber: periodistas ETT, periodistas macarras, periodistas se-me-caen-los-anillos, periodistas yo-soy-un-mandao, periodistas no-saludo, periodistas blade-runner -a un blade-runner, recuerden, se le paga para matar a la chica, pero cuando encuentra a la chica puede decidir perdonarle la vida-, etc. Un periodista con juego de piernas y distanciación irónica de su trabajo ha colgado una página de un diario cántabro en el que aparece un titular que condensa todos los anteriores y que condensa el estado de la cuestión del tratamiento de la cultura por aquí abajo. Se trata de una entrevista a un heladero, encabezada con el titular -es cierto, es cierto- "El helado, o se chupa por los lados o se desparrama".

- Una cultura que no se desparrama. Las universidades de verano son un fenómeno cultural-informativo peninsular. La UIMP puede ser la metáfora de las universidades de verano peninsulares. Pero también -la UIMP depende directamente del ministerio del ramo- puede ser una metáfora de la cultura oficial en este país. Posiblemente, y ya puestos, la UIMP es una metáfora de la cultura de la transición. El tratamiento que los periodistas damos a la Uni, y el que los lectores esperan recibir, puede dibujar la cultura de la transición, la cultura aquí y ahora tras veintipico años de democracia. Se trata de una cultura amable, no contestada por los medios, de manera que si un escritor declara que "el helado, o se chupa por los lados o se desparrama", nadie se le chotea. Incluso es probable que la diferencia exigida a un escritor para ser reconocido frente a un, pongamos, fontanero, sea hacer ese tipo de declaraciones. Nuestra cultura es, por tanto, buen rollo. Una cultura cachas es, por cierto y por definición, mal rollo. Las culturas deben de plantear conflictos. Plantear conflictos es un mal rollo. Quizás es el mal rollo. Las culturas buen rollo fabrican objetos amables, sentimentales y divertidos. En los setenta, los hispanistas de todo el mundo alucinaban con lo que se apuntaba en la literatura en castellano, por ejemplo. Se suponía que, una vez se muriera el señor que ocupaba la página desplegable de los telediarios, se iniciaría otra edad de plata. Con la transición, se ha producido sin duda una normalización de la cultura. Se venden más libros que nunca, el acceso a los objetos culturales es mayor, hay más profesionales de la cultura que nunca, el ministerio paga a los escritores alguna conferencia en Caracas, algún escritor va a Caracas o a la UIMP y declara que el helado, etc., la UIMP no tiene el aspecto de una universidad de verano de una república bananera... Pero es muy probable que todo esto no sea una edad de plata. Pensemos en ello, hermanos. Ustedes, porque yo me voy a Eivissa. O sea, Ibiza. A liarla. No espero a nadie.

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