"El Monte y San Fernando son las únicas cajas que han trabajado bien para fusionarse"

Pregunta. ¿Qué balance hace de los primeros 100 días del Gobierno andaluz?Respuesta. A mí me gustaría resaltar que han sido 100 días para la esperanza. Ya ha habido más reuniones entre consejeros y ministros que en toda la legislatura pasada. Espero que ésta no sea una legislatura de enfrentamiento entre el Gobierno central y el andaluz.

P. ¿Hay algún plazo para que fructifique esa colaboración?

R. El plazo razonable se va a observar el día que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado y en la capacidad que se tenga de negociar el nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas. Si para la galería hay buenas relaciones, pero a la hora de la verdad eso no se concreta en los presupuestos, entonces es que algo falla, es que el Gobierno central no ha querido apostar por Andalucía.

P. ¿Qué pasará si eso ocurre?

R. Debemos esperar con serenidad, no perder los papeles y no provocar enfrentamientos estériles, pero sí tener firmeza en la defensa de los intereses de Andalucía y de las convicciones propias. No perder los papeles y, mucho menos, actuar por intereses ajenos o extraños a Andalucía, intereses legítimos que pudieran tener PSOE y PP respecto a sus divergencias o intereses en La Moncloa.

P. Tras los últimos resultados electorales, parece que el PP fue el más beneficiado de la pasada legislatura.

R. Sí, pero creo que porque la política económica le había dado resultado a Aznar y eso tiene su reflejo. El tener el Gobierno ayuda mucho y ¡da hasta carisma! Esta ventaja la tiene el PP, pero si la actitud del Gobierno andaluz y de los partidos andaluces no es infantil sino serena, eso lo va a distinguir el ciudadano andaluz. Éste va a saber cuándo una denuncia tiene fundamento o cuándo es una denuncia partidista.

P. ¿Los fondos europeos van a ser claves?

R. Evidentemente. Todos los asuntos relacionados con las pesetas lo son. Todo lo que no esté relacionado con los hechos pueden ser buena educación, pero lo que interesa son los hechos. Aquí hay proyectos que supondrían un despegue económico real de Andalucía y queremos saber si el Gobierno va a apostar por ellos. Hay obras imprescindibles, con un coste inferior al AVE a Valencia o a Málaga, como la mejora del transporte de mercancías entre Algeciras y Bobadilla, que generaría 40.000 o 50.000 puestos de trabajo en dos años. Esto lo tiene que hacer el Gobierno central, de acuerdo con el andaluz. Ésta es la política de verdad y eso es lo que hace que los pueblos se desarrrollen.

P. ¿Se puede estimar el déficit de financiación de Andalucía?

R. Es muy difícil, depende de qué transferencias o servicios cojamos. Generalmente a Andalucía las transferencias han venido mal dotadas. No ha habido generosidad del Gobierno central y eso ha provocado que el servicio se preste con menor calidad o ha obligado al Gobierno andaluz a hacer grandes esfuerzos financieros. Nosotros seguimos reclamando la aplicación de la adicional segunda del Estatuto de Autonomía [deuda histórica]. Las reivindicaciones de los andaluces no eran la lengua ni la policía autónoma, sino la situación socioeconómica marginal, de dependencia, con la que arrancaba Andalucía. Ése era nuestro pacto de Estado y no lo cumple ningún Gobierno. Hoy hay unas condiciones extraordinarias para que Andalucía se pueda desarrollar, pero seguimos con la idea de llevar la peseta a otros sitios.

P. Es, en cierta manera, un discurso de agravio.

R. De agravio nada. Es un discurso de firmeza. El Gobierno tiene un compromiso con los pueblos de España, pero es que resulta que con Andalucía no hay el mismo trato. ¿Por qué? ¿porque no manda el PP en Andalucía? No lo sé. Otra cosa distinta es que tuviéramos un sistema de financiación que nos permitiera cubrir nuestras necesidades en un 90%, pero es que somos un Gobierno autónomo que depende del dinero que envía el Gobierno central. Si éste cierra el grifo no es que nos sintamos agraviados, es que nos está metiendo la mano en la cartera. Me gustaría que el sistema de financiación nos permitiese verdadera autonomía, pero la verdad es que apenas tenemos fondos propios.

P. ¿Está de acuerdo con el reparto competencial que se ha hecho en el Gobierno?

R. Bueno... lo importante es la eficacia. Si en estos cuatro años eso funciona, entonces huelga cualquier disquisición. Yo confío más en la gestión que hace cada persona que en cuestiones teóricas.

P. En la legislatura pasada, el PA se quejó de la falta de coordinación en ciertos asuntos, ¿se han puesto los mecanismos necesarios para corregir esto?

R. Los mecanismos existen pero a veces falla la voluntad, la confianza o creer que el partido grande no tiene que llegar a acuerdos en todo con el partido más pequeño. Un ejemplo claro ha sido la ley de Cajas. PA y PSOE llegamos a un acuerdo razonable, que permitió que saliera una ley fuerte del Gobierno, pero que cuando llegó al Parlamento se administró mal. Las familias del PSOE empezaron a dar tirones a la ley, según su manera de entenderla. Cada uno pactaba con cada grupo político en función de sus intereses y el resultado es que la ley ha nacido... casi muerta. Todos los problemas que han surgido después se habrían evitado si el PSOE se hubiera mantenido fiel al acuerdo que hizo con el PA. Lo que pasa es que no lo cumplió y ahí están las consecuencias. ¿Qué tendría que hacer ahora el PSOE? Reconducir su situación. Ellos saben que opinamos de las cajas. Si quieren llegar a un acuerdo con nosotros, tendrán que volver al punto de partida. Si no quieren llegar a un acuerdo, se encontrarán con el desbarajuste y con el lío que tienen ahora.

P. ¿Qué puntos de partida son los que defiende?

R. Estaban en la ley. Por ejemplo, la caja de cajas, que no obligaba a hacer una sola caja en un plazo récord para entrar en el Guinness, porque con la economía no se juega. Para hacer una caja sola en Andalucía, hay que hacer lo que han hecho El Monte y San Fernando, que llevan dos años trabajando para que su fusión no suponga un problema. Curiosamente, parece que no se quiere la fusión de El Monte y San Fernando, cuando son las dos únicas cajas que han trabajado bien, con inteligencia, para fusionarse.

P. La consejera de Economía se opone a esa fusión.

R. La consejera de Economía está en eso equivocada. Lo que no puede hacerse es una fusión por decreto, eso no se puede hacer así.

P. ¿Qué harán cuando se vote de nuevo en las cajas la adaptación de los estatutos a la ley?

R. Bueno... depende. Tendremos que cumplir la ley, pero si las cosas no cambian denunciaremos si la adaptación va a significar un problema financiero para Andalucía. Somos firmes defensores de que la caja de Granada, Unicaja o CajaSur mantengan su situación y que se produzca ya la fusión de El Monte y San Fernando porque parece que está, por decirlo en términos vulgares, a huevo.