Mas se declara partidario de un nacionalismo "realista" que se base en objetivos "asumibles"

Artur Mas, portavoz de la Generalitat y consejero de Economía y Finanzas, apostó ayer "por un nacionalismo realista que permita avanzar a Cataluña fijándose objetivos ambicioso pero a la vez asumibles con el paso del tiempo". Según Mas, el nacionalismo que propugna "permite que la mayoría de los catalanes sigan la estela que el nacionalismo de Convergència i Unió ha ido dibujando durante los últimos 20 años". Mas realizó estas manifestaciones, que luego desarrollaría en una conferencia, en un encuentro con la prensa, anoche en S'Agaró.

Mas, en su conferencia posterior, organizada por el Foro Tribuna Costa Brava, dibujó el modelo de Cataluña por el cual él apuesta para el largo plazo; es decir, para el año 2010. Este modelo, avanzó el consejero a la prensa, debe tener unos "objetivos de país claros", centrados en el desarrollo y la ampliación del crecimiento económico, social y cultural, y del autogobierno. Mas definió estos cuatro aspectos como una línea de continuidad con la política de CiU, pero, añadió, adaptándolos a los tiempos y reflexionando sobre aspectos nuevos.Respecto al ámbito social, Mas auguró para el año 2010 lo que definió como la llegada de una "revolución social" provocada por la combinación de tres factores: el descenso de la natalidad, el envejecimiento de la población y la llegada de la inmigración. En lo económico, el consejero aventuró que dentro de 10 años los ciudadanos de Cataluña gozarán de un nivel económico superior al del promedio de los residentes en la Unión Europea. Y en el aspecto de la autonomía, defendió la consecución del máximo nivel de autogobierno posible para Cataluña, una Cataluña, precisó, donde los ciudadanos estén gobernados "por las autoridades más próximas a ellos". El político convergente aseguró que el nivel político catalán es el adecuado para desarrollar estas acciones de gobierno.

En el mismo foro, el viernes de la semana pasada el presidente del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Pasqual Maragall, ofreció un amplio "pacto de país" a Convergència i Unió para la estabilidad del gobierno en Cataluña, basado en cinco grandes cuestiones. Mas receló ayer de las propuestas del PSC, de cuyos dirigentes dijo que "están vacíos de ideas, de proyectos y de capacidad para conectar con la sociedad".

Respuesta al PSC

El portavoz del Gobierno de la Generalitat aseguró que "da la impresión de que las propuestas del PSC se basan en esperar a que el Gobierno de la Generalitat caiga". En este sentido, Mas aseguró: "Se llevarán una sorpresa, y además negativa, porque desde CiU haremos todo lo posible no sólo por gobernar el país, sino también para tener continuidad en este Gobierno".Respondiendo a las manifestaciones del portavoz del PSC, Miquel Iceta, quien aseguraba el jueves que CiU muestra "cobardía" al no querer escuchar la propuesta de Maragall, Mas aseguró que el Gobierno de la Generalitat ha demostrado en los últimos seis meses "una gran capacidad para llegar a acuerdos con el PSC" y puso el ejemplo de la ley del audiovisual, que ha sido aprobada por los dos partidos.

Respecto a la posibilidad de pactos con otras formaciones, Mas aseguró que CiU "seguirá su camino" y añadió que "si alguien quiere unirse será bien recibido porque el partido tiene las puertas abiertas". Según Mas, esta propuesta es diferente de la del PSC porque no excluye a nadie, a diferencia de las ideas de Maragall, que calificó de "petulantes".

El consejero de Economía, a preguntas de la prensa, habló también de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sobre la playa de Castell, que da la razón a las tesis proteccionistas del Ayuntamiento de Palamós y se la quita a la Generalitat. Mas aseguró que la Admnistración catalana siempre ha considerado la necesidad de proteger esta playa y que adquirió una de las fincas de la zona para convertirla en paraje natural. Afirmó asimismo que, al quedar una sentencia pendiente del Tribunal Supremo, todavía se desconoce "el final jurídico del caso".