La paralización de las obras del AVE en Getafe retrasará ocho meses su final

Las obras del tren de alta velocidad (AVE) Madrid-Zaragoza sufrirán como mínimo un retraso de ocho meses después de que el Ayuntamiento de Getafe (144.000 habitantes) decretara en febrero su paralización, según explicó ayer el director general de Proyectos e Infraestructuras Ferroviarias del Ministerio de Fomento, Manuel Niño. Fomento analiza ahora las tres alegaciones que ha recibido de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Getafe en la declaración de impacto medioambiental.

Las obras del AVE en Getafe consisten en un enlace ferroviario de cinco kilómetros de longitud. Lo utilizarán los trenes que circulen entre Sevilla y Barcelona que no entren en la capital. La plataforma tiene 14 metros de anchura, aunque la zona de seguridad, que incluye terraplenes, cunetas y una valla, alcanzará los 45 metros. La Policía Municipal de Getafe paró en febrero las obras. Cumplía la orden del alcalde del municipio, el socialista Pedro Castro, que argumentó entonces que contravenían el planeamiento urbanístico de la localidad. Pasaba por una zona de suelo no urbanizable, rica en yacimientos arqueológicos. Castro basó además su oposición en que la empresa promotora de las obras, Gestora de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), adscrita al Ministerio de Fomento, carecía de "título habilitante": al no ser un organismo público, no tenía potestad para ejecutar unas obras que iban en contra del criterio del pleno municipal.

Fomento recurrió la decisión municipal ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Su sección Segunda anuló la decisión municipal de parar las obras. No estaba "debidamente fundamentada".

Dos meses para recurrir

El director de Proyectos e Infraestructuras Ferroviarias destacó ayer que Fomento ordenó tras la paralización de las obras que se redactara el informe de impacto medioambiental, del que se carecía hasta entonces. Fomento abrió el periodo de información pública del 26 de mayo al 27 de julio.Los técnicos ministeriales estudian ahora las tres alegaciones recibidas. Después se pasarán sus conclusiones al servicio jurídico del ministerio para que las valore. Cuando hayan cerrado el expediente, el Ministerio de Medio Ambiente, se encargará de dar el visto bueno a las obras del AVE en Getafe o proponer que se cambie el trazado. "Tenemos el compromiso de Medio Ambiente de que redactarán el informe de impacto medioambiental a la mayor rapidez, para que las obras se puedan reanudar cuanto antes. Calculamos que en noviembre podrían estar trabajando de nuevo las máquinas", señaló Niño.

El director general rechazó que este parón suponga un retraso "considerable" en las obras del paso de Getafe. La conclusión de los trabajos de la línea Madrid-Lleida se ha fijado para finales de 2002, por lo que habría tiempo suficiente, según Niño. "Estamos dentro de los plazos", explica Niño, "que nos fijamos al comenzar las obras".