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LA SITUACIÓN EN EUSKADI

ETA compró armas en Alemania durante la tregua

Desde 1997 hasta marzo de 1999, en plena tregua terrorista -que había comenzado en septiembre de 1998-, ETA recurrió a intermediarios asentados en Alemania para abastecerse de armas y explosivos en el mercado clandestino de Europa del Este. Al menos 1.500 kilos de explosivos, 30 fusiles, 145 pistolas, un millar de detonadores, 240 granadas de mano y 24 minas anti-coche fueron adquiridos mediante esta trama internacional, según datos de la policía francesa a los que ha tenido acceso el diario vasco El Correo. La información avala la tesis gala de que ETA no dejó de reorganizarse y rearmarse durante su tregua de 15 meses.La contabilidad de la Operación Gorris fue descubierta por la policía francesa en la documentación intervenida a raíz de las detenciones, el 9 de marzo de 1999, en París, de José Arizkuren, Kantauri, y otros cinco militantes de la banda terrorista. El entonces jefe de los comandos ilegales (fichados) de ETA había viajado expresamente a la capital francesa para celebrar la víspera una reunión sobre la compra de armas. Le acompañó su lugarteniente, Txuma Puy Lekunberri, como revela la cita entre ambos anotada para el 7 de marzo en sus agendas. Kantauri fue condenado a ocho años de cárcel en Francia en febrero de este año. En octubre de 1999, poco antes del fin de la tregua, ETA le había designado interlocutor de la banda.

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En poder de Kantauri se halló una nota mecanografiada que le había dirigido Ángel Pikabea Ugalde, Mañela, jefe del aparato de mugas o paso de fronteras. "El asunto de los gorris está en marcha. Día 8 de marzo, 12 horas. Seguridad 13 horas. Lugar: puerta del Museo de Arte Africano y de Oceanía. No lejos de la Porte Dorée", indicaba el documento. Mensajes manuscritos de Arizkuren reflejan que en la operación estaban directamente implicados Ignacio Gracia Arregi, Iñaki de Rentería o Gorosti, jefe del aparato militar, y Francisco Javier García Gaztelu, Txapote o Perretxiku, actual responsable de los miembros liberados.

El detalle de los tratos con los gorris está especificado en un papel retirado a Mikel Zubimendi Berastegi, detenido junto a Arizkuren y Puy en el mismo hotel de París. Los investigadores creen que el documento, manuscrito en inglés, euskera y español, fue redactado con vistas a la reunión del 8 de marzo o durante su transcurso. Se trata de una sucesión de cifras, abreviaturas y palabras codificadas que ha sido descifrada gracias al cotejo con una lista similar encontrada en un disquete perteneciente a Iñaki Herrán y Jon Mirena San Pedro, miembros del aparato político e internacional detenidos el mismo día en París.

La remesa, fechada el 3 de enero de 1997, consiste en 1.500 kilos de explosivo plástico, 15 fusiles Scooper con silenciador y mira telescópica y 500 municiones, 50 pistolas de doble acción, 20 pistolas automáticas del calibre 9 milímetros con silenciador y visor, 1.000 detonadores, ocho o diez cajas de 24 granadas de mano, una pieza de misil y 24 minas para coche, la mitad del modelo grande. Los silenciadores son utilizados en los cursillos clandestinos de la banda.

En marzo del mismo año aparece un pedido de 10 o 15 pistolas de marca Glock y ocho detonadores. En septiembre está anotado un encargo de 10 pistolas CZ checas. Una de estas armas CZ, modelo 85B del calibre 9 milímetros Luger, fue ocupada a Puy Lekunberri. Arizkuren tenía una pistola automática HS del calibre 9 milímetros Parabellum, arma reglamentaria del Ejército croata. Por último, figura la compra en octubre de 1997 de 15 fusiles con silenciador y 2.000 municiones, 50 pistolas del calibre 9 milímetros, un total de 18 silenciadores, granadas RPG de fabricación soviética y detonadores.

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