Los bomberos realizan más de 100 salidas por el fuerte viento

Los bomberos de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid efectuaron ayer más de 100 salidas a causa de las fuertes rachas de viento que azotaron la región. La intervención más arriesgada fue el desmontaje de un andamio que cubría la torre de la iglesia de Nuestra Señora del Silencio, en la calle de Bravo Murillo. Los bomberos trabajaron durante tres horas para fijar la estructura. La calle de Bravo Murillo estuvo cortada al tráfico entre las seis y media de la tarde y las diez y cuarto de la noche. A lo largo del día, los funcionarios del Cuerpo retiraron más de 40 ramas y trozos de árboles caídos. El teléfono de emergencias 112 recibió entre las cinco y las ocho de la tarde 29 llamadas por rotura de ramas de árboles, caídas de chimeneas, carteles anunciadores y cornisas. En Galapagar, un árbol cayó sobre un coche, que quedó hecho un amasijo de hierros, y en Las Rozas los bomberos tuvieron que desmontar la chimenea de un chalé.

Las rachas de viento también causaron daños en el municipio de Valdemorillo. Una tormenta de viento y lluvia, registrada sobre las cuatro de la tarde y que duró unos cinco minutos, provocó que cuatro árboles, varias tejas, contenedores de basura y antenas de televisión "salieran por los aires", según la Policía Municipal.