Dos personas mueren ahogadas en la Costa Brava

Marcelino Otero, de 83 años y vecino de Sant Feliu de Guíxols, falleció ahogado al mediodía de ayer cuando se encontraba bañándose solo en la playa de la localidad, probablemente al sufrir un paro cardiaco. Por otra parte, un turista holandés de 16 años murió anteayer al caer por un acantilado en Calonge, cuando se encontraba paseando con sus padres. Una embarcación zodiac que pasaba en aquel momento por allí rescató al joven y un bañista intentó reanimarlo hasta que llegó la ambulancia que lo trasladó al Hospital de Palamós (Baix Empordà). La muerte de estas personas eleva ya a 10 el número de víctimas de este verano en las playas de la Costa Brava.