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Mérida y Logroñés descienden por deudas con sus jugadores

Mérida, Logroñes y Hércules, además del Manchego, perdieron ayer la categorían por las deudas que mantienen con sus jugadores. Dieciséis de los 20 equipos morosos cancelaron ayer sus compromisos, pero estos cuatro clubes no pudieron hacerlo, aunque el equipo alicantino presentó a última hora unos pagarés que se están estudiando. El descenso del Mérida a Segunda B supone el ascenso del Huelva a Segunda A.

Un total de 16 clubes de Segunda B, con deudas menores entre los 15 millones y las 600.000 pesetas, hicieron llegar a la AFE documentos acreditativos del pago a 98 jugadores: Linense, Segoviana, Motril, Cartagonova, Granada, Ceuta, Cádiz, Talavera, Calahorra, Gimnástica de Torrelavega, Lanzarote, Pájaras Playa, Murcia, Melilla, Lorca y Móstoles. Otros cuatro clubes, sin embargo, precisamente los que adeudaban mayores cantidades, no lo pudieron hacer antes de las doce de la noche, cuando finalizaba el plazo.El Mérida, de Segunda A, debe 180 millones a 17 jugadores; el Logroñés, descendido a Segunda B esta misma temporada (ahora ya en Tercera), 240 a 29; y dos equipos más de Segunda B, el Hércules, 252 a 25, y el Manchego, 16 a 18 futbolistas.

A última hora de la tarde de ayer, en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) se habían recibido noticias positivas sobre el Mérida. Sin embargo, caída la noche, Gerardo González Movilla, presidente de la AFE, declaró que le habían anunciado que la negociación estaba estancada.

En cuanto al Logróñés, el club pidió a última hora de la tarde una demora de 24 horas, aunque, como en todos los casos, tanto la AFE como la LFP admitirían documentación por fax, pero sólo a la espera de los originales. Julio Jiménez, que ha ejercido desde octubre de 1999 como máximo liquidador del club, se mostró el sábado esperanzado con que se firmara el compromiso por el que el anterior propietario, Carlos Cutillas, cediera sus acciones al grupo de inversores dispuestos a comprar el Logroñés. Finalmente, el club no ha podido saldar las deudas.

El caso del Hércules, que no depende de la LFP al estar en Segunda B, se centraba sobre todo en que dos jugadores, Gómez y Conte, ya fuera del club, no aceptaban sus contraofertas. La histórica entidad atraviesa una situación gravísima, en suspensión de pagos, con 1.500 millones de deudas a proveedores, por lo que el juez dice que no se puede pagar a jugadores perjudicando a terceros. Medio centenar de aficionados y la mayoría de la plantilla se congregaron anoche en la sede social del club para conocer de primera mano el desenlace. El Hércules presentó a última hora unos pagarés para no perder la categoría y acabar en Tercera.

La sorpresa para Movilla ha sido el Manchego, pues las personas que habían avalado un talón por los 16 millones de deuda se mostraban anoche reticentes a firmarlo al no aparecer el grupo que decía iba a hacerse cargo del club.

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