Una funcionaria de la comisaría de policía en Biarritz encuentra un artefacto explosivo bajo su coche
'Kale borroka'
Una funcionaria de policía que trabaja en la comisaría de Biarritz (suroeste de Francia) encontró ayer en los bajos de su coche un artefacto compuesto de bidones de gasolina y petardos de feria, según informaron fuentes policiales. El artefacto, que localizó en la madrugada de ayer en Anglet, localidad cercana a Biarritz la propia funcionaria, fue desmontado por los artificieros de la policía. Un portavoz de la Policía Judicial de Burdeos señaló a primera hora de la tarde de ayer que todavía era pronto para determinar la responsabilidad del "atentado fallido".La colocación del artefacto, compuesto de tres bidones de gasolina, no ha sido reivindicada todavía, pero en medios policiales no se descarta que se trate de una acción del grupo terrorista francés Iparretarrak. No obstante, la principal sospecha de la policía francesa apunta hacia miembros de Haika, movimiento juvenil supuestamente próximo a la banda terrorista ETA, como responsables de la colocación del artefacto.
Un portavoz policial francés, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que los responsables de la colocación del artefacto en los bajos del coche de la funcionaria procedieran del otro lado de la frontera, señaló que también trabajan con la "hipótesis" de que tengan relación con la denominada kale borroka (violencia callejera en el País Vasco). "Es la primera vez que encontramos este tipo de dispositivo detonador, pero seguimos sobre todo la pista de kale borroka", insistió. El pasado abril se fusionaron los grupos juveniles independentistas del País Vasco que actúan en territorio español, Jarrai, y en suelo francés, Gazteriak.Disidentes del movimiento abertzale francés han denunciado después intentos de control de esa alianza por parte de dirigentes de Jarrai.
Un portavoz policial explicó que fue la misma funcionaria usuaria del vehículo, esposa de un gendarme, la que localizó "casi casualmente" el artefacto, "bastante artesanal", en la madrugada del domingo, cuando regresaba de la comisaría de Policía de Biarritz.
El artefacto estaba colocado en los bajos del vehículo, propiedad del padre de la funcionaria y utilizado frecuentemente por ella y su marido. Uno de los bidones con gasolina estaba pegado a una rueda trasera. Los otras fueron encontrados pegados debajo del motor. Los bidones estaban pegados con cinta aislante y, aparentemente, los petardos debían funcionar como detonador.
Los artificieros de la Policía de Bayona se encargaron de desmontar el artefacto y lo sometieron a análisis para averiguar si "el dispositivo podría haber funcionado".
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