Justicia autoriza a 171 municipios a celebrar los 'bous al carrer'

Casi un tercio de los más 540 municipios de la Comunidad Valenciana han recibido desde principios de año autorizaciones para celebrar bous al carrer. La Consejería de Justicia y Administraciones Públicas ha autorizado, desde el 1 de enero hasta el 22 de julio de 2000, a 171 municipios valencianos para que puedan celebrar este tipo de espectáculos taurinos, según informó Presidencia de la Generalitat. Castellón es la provincia que más autorizaciones ha recibido, con casi la mitad de los permisos.

En la provincia de Castellón 83 localidades están autorizadas para el desarrollo de este tipo de festejos taurinos, tales como Alcalá de Xivert, Benicàssim, Burriana, Jérica o La Vall d'Uixò. En el otro extremo, en Alicante sólo se ha otorgado permiso a 15 municipios del conjunto de la provincia. Así se celebrarán espectáculos de bous al carrer en Xàbia, Teulada, Dénia, Novelda, Benissa o Pego, entre otros. Por último, en la provincia de Valencia se desarrollarán estos espectáculos taurinos en 73 municipios, entre los cuales figuran Alberic, Cullera, Cheste, Godelleta, Picassent, Sagunto y Utiel.Por otra parte, la Consejería de Justicia y Administraciones Públicas ha abierto dos acuerdos de iniciación para la apertura de dos expedientes sancionadores, solamente en la provincia de Castellón. Concretamente, una de estas sanciones corresponde al municipio de Almassora por la participación de menores en los bous al carrer de este municipio. El otro expediente corresponde a la plaza de toros de Castellón por tener concedida una autorización de bous al carrer y realizarse en su lugar un espectáculo cómico-taurino.

El consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Carlos González Cepeda, ha indicado que "el objetivo de la Generalitat es potenciar este tipo de manifestaciones culturales, tan arraigadas en la sociedad valenciana y velar para que se cumpla la normativa vigente con el fin de prevenir posibles incidentes".

El decreto 148/98 garantiza mayor seguridad en los espectáculos de bous al carrer. En este sentido, el decreto establece que se debe realizar un informe, visado por el Colegio de Arquitectos, sobre la seguridad y resistencia de las instalaciones y estructuras de carácter popular (barreras o cadafales) utilizadas para acotar y proteger el recinto.

Además, los colaboradores voluntarios y profesionales taurinos deben estar presentes en el desarrollo de los espectáculos para controlar que no se encuentren en el recinto menores de 16 años y personas que evidencien falta de condiciones físicas o psíquicas, o que presenten síntomas de embriaguez o intoxicación por drogas.

Asimismo, el servicio médico-quirúrgico debe reunir las condiciones y medios necesarios para ser utilizado en caso de accidente. Además, corresponde al responsable del festejo taurino fijar un acuerdo con un centro hospitalario para que esté disponible en caso de traslado de heridos.

En cuanto a las reses, el decreto 148/98 regula que las astas deberán ser claramente despuntadas y romas para que supongan menos peligro a los participantes. A este respecto, el decreto 155/99 contempla que las astas de las reses se pueden conservar íntegras la primera vez que se utilicen y en las siguientes ocasiones ya deben acogerse a lo que dictamina el decreto de 1998.

González Cepeda ha manifestado que el decreto "ha conseguido disminuir el número de accidentes desde su entrada en vigor, como lo demuestran los informes remitidos a la consejería por los ayuntamientos, ya que garantiza mayor seguridad, tanto a los participantes como a los espectadores".