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Entrevista:

"A la universidad deben ir sólo los estudiantes que estén capacitados"

F. Javier Barroso

Mercedes Gutiérrez, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense, se ha convertido en la primera defensora de los 125.000 alumnos, profesores y personal no docente de esta universidad. Nacida en Melilla, ha dirigido el Departamento de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos. Ahora tendrá que abandonar este cargo, por ser incompatible con la elección del claustro. Gutiérrez comenzó en 1970 como profesora ayudante, y desde entonces no ha interrumpido su relación con la universidad.Pregunta. ¿Cómo se pone en marcha el defensor universitario?

Respuesta. Es una figura que ya aparece en la Ley de Reforma Universitaria. La primera en tenerlo fue la Pompeu Fabra, de Barcelona y, desde ahí, ya son 23. En la Complutense nos lo planteamos hace tiempo, pero por dificultades no se llegó a concretar. Había que buscar a una persona independiente y que representase a los tres sectores de la universidad, por lo que debería ser un candidato de consenso. Al final se decidió elegirlo en la última junta de gobierno para que estuviera ya trabajando el próximo curso.

P. ¿Ser la primera resulta más arriesgado?

R. Desde luego, pero soy muy osada. También es una ventaja porque puedes enfocarlo como tú quieras. Por ejemplo, creo que hay que presionar a organismos que están fuera de la universidad, como el Ministerio de Educación o la Comunidad de Madrid, para reducir ese enorme ejército de asociados que tiene ahora la Complutense.

P. ¿Cuáles son los principales problemas de la Complutense?

R. Son muchos. Nuestro gran reto ahora es que la universidad sea de calidad. No se trata sólo de un derecho del estudiante, sino de una obligación de la universidad para devolver a la sociedad a un buen profesional y con una excelente formación. Soy una férrea defensora de la universidad pública, porque yo creo que es muy buena.

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P. La masificación de su universidad, ¿es una grave desventaja?

R. Sin duda. Esa situación me ha llevado a pensar que, al igual que otras universidades, podríamos tener varios adjuntos al defensor, como un alumno o un trabajador de administración y servicios.

P. Los alumnos se quejan de los planes de estudios, ¿llevan razón?

R. Se ha reformado el 80% de los planes para adaptarlos al sistema de créditos. Creo que se han equilibrado las asignaturas troncales con las optativas. En general dan los mínimos para la formación de los alumnos, porque lo que debe hacer la universidad es formar cabezas, como ya dijo Gustavo Villapalos cuando fue rector de la Complutense [y actual consejero de Educación]. La especialización masiva desde el principio no me parece adecuada.

P. ¿Cómo ha cambiado la universidad en los 30 años que lleva usted en ella?

R. Mucho. Se ha democratizado y ha pasado de ser una universidad elitista a otra que no lo es tanto. Además, creo que ha perdido su vocación de dirigente de la sociedad. Los profesores de mi época tenían conciencia de que formaban a la élite que les iba a dirigir.

P. Sin embargo, esa democratización ha ido unida a que se haya disparado el número de alumnos

R. Soy de la opinión de que a la Universidad no deben ir todos, sino sólo los que estén capacitados y los que quieran. Es muy importante la formación en general, de modo que la educación permita abrir camino sobre unas bases y que dé unas opciones y unos medios para que la gente sepa funcionar. Sin embargo, también apuesto por una formación profesional que capacite a mucha gente en muchos oficios y profesiones que están empezando a desaparecer.

P. ¿Sabe ya dónde va a estar su oficina?

R. De momento, no se ha tomado ninguna elección. A mí me gustaría que estuviera en la Ciudad Universitaria, en el edificio de alumnos. Hay que tener en cuenta que en la Complutense estudian más 110.000 personas y que se debe estar cerca de ellos. Me gustaría que el horario de la oficina fuera de mañana y de tarde y tener un acceso a través de la página de la universidad en Internet.

P. ¿Dispone ya de un reglamento como defensora?

R. De momento lo estamos redactando para que esté listo con el comienzo del curso, en octubre. Me gustaría que fuera un poco flexible y amplio para que nos permita trabajar en muchos ámbitos y no rozando la ilegalidad, como les ha ocurrido a otros defensores, según me han comentado otros compañeros. Éstos se han quedado sin poder ni capacidad de decisión. Eso sí, deberá tener suficiente libertad, pero desde el entendimiento y el sentido común.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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