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Entrevista:LA NUEVA ETAPA DEL PSOE:

José Luis Rodríguez Zapatero - Secretario general del PSOE

"Quiero una oposición útil a la sociedad"

Su segundo acto político como líder del PSOE ha sido acudir al funeral de un ex alto cargo público socialista asesinado, ayer, por ETA. El pasado viernes, sobre la mesa de trabajo de Rodríguez Zapatero, a punto de cumplir los 40, empezaban a acumularse los papeles, y su mirada recordaba la de los dirigentes socialistas que llegaron al poder en 1982 y a cuya generación él acaba de relevar.Pregunta. Da la impresión de que usted está más inclinado, en este momento, a aprovechar las coincidencias con el Gobierno, mientras la situación del país vaya bien, que a forzar las discrepancias. ¿Es así?

Respuesta. No. Estoy inclinado a hacer propuestas y alternativas que vayan bien al país y a la sociedad, piense lo que piense el Gobierno. Quiero, por ejemplo, que haya un pacto sobre inmigración. Me parece fundamental implicar en la solución a mucha gente, a Comunidades Autónomas, a Ayuntamientos, empresarios y sindicatos. Lo he dicho en varias ocasiones: no me va a importar estar cerca o lejos de un partido o de otro, de lo que quiero estar cerca es de las demandas de los ciudadanos. Si eso me hace coincidir con el Gobierno, no lo percibiré como un problema.

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P. ¿Qué tipo de oposición quiere hacer? Para usted, en este momento, ¿la oposición debe ser sinónimo de hostigar al Gobierno a tope o de saber conseguir que sus errores no le salgan gratis?

R. Quiero hacer una oposición que sea útil a la sociedad. Ante algunas de sus políticas, si es preciso habrá una crítica dura. Si el Gobierno está dispuesto a ver al PSOE con capacidad de alternativa y acepta llegar a acuerdos en temas que resulta beneficioso socialmente, no tendré inconveniente en establecer esos acuerdos. Y me parece que son muy necesarios sobre inmigración, lucha antiterrorista y reforma de la Justicia.

P. El Consejo General del Poder Judicial acaba de recomendar que sean los fiscales los que instruyan los procesos penales. ¿Está usted de acuerdo?

R. Sí, creo que es una línea adecuada.

P. ¿Ha visto al presidente del Gobierno con disposición a revisar los aspectos del proyecto de Ley de Extranjería que, según el Consejo del Poder Judicial, recortan derechos que tienen ahora los inmigrantes y aumenta la discrecionalidad del Gobierno?

R. Se lo he reclamado. Le he pedido que reflexione, que cambie la posición y espero que lo medite. Va a haber oportunidad de hablar sobre ese asunto en el Parlamento, y yo voy a hacer un esfuerzo muy intenso para que eso que le he dicho se produzca.

P. Ustedes y el PP están unidos por la defensa del marco de convivencia establecido en la Constitución y por ser víctimas de las violencia de ETA, pero a la hora de pensar en gobernar Euskadi se diría que en ustedes prevalecen las coincidencias que han tenido con el PNV en ese terreno. ¿Es así?

R. Estamos por lograr que la convivencia democrática, en paz y en libertad, sea el horizonte para el País Vasco. Y eso exige, por encima de todo, unidad de los demócratas y actitud abiertas para que todos los demócratas puedan sumarse a ese gran esfuerzo colectivo. No estamos en la lógica de ver qué es lo que nos interesa más como partido sino en cómo conseguir mejor la paz, dentro de la Constitución.

P. En el ámbito del Gobierno parece haber una predisposición a que el PP y el PSOE se ayuden para poder gobernar en Euskadi después de las próximas elecciones. ¿Eso le parece interesante, interesado, simplemente no lo descarta...?

R. El Gobierno que se tenga que formar en Euskadi cuando haya elecciones será el que los ciudadanos quieran. Y antes de conocer el resultado de esas elecciones, el PSOE no va a tomar ninguna posición. Nuestro objetivo es ser un proyecto político autónomo y obtener una confianza electoral mayoritaria. No vamos a entrar previamente en cuáles serían nuestras alianzas.

P. Si para septiembre el PNV termina de romper todos los pactos que tenía con Euskal Herritarrok en Ayuntamientos vascos ¿ustedes aceptarían un acuerdo con el PNV para entrar en el Gobierno vasco?

R. Es un error hacer hipótesis sobre futuribles. Es el PNV el que tiene que tomar sus decisiones y expresar su voluntad firme e inequívoca. Y aún así ése escenario que usted menciona no condicionaría al Partido Socialista de Euskadi ni le llevaría a un camino obligado. Insisto: vamos a mantener nuestra autonomía. Y eso es perfectamente compatible con una actitud de colaboración y de lealtad con el Gobierno, más que con el Partido Popular.

P. ¿Cuáles son los límites a su lealtad y colaboración con el Gobierno en la política antiterrorista? ¿Comparte las objeciones de quienes ven a Mayor Oreja en un papel de candidato a lehendakari que daña el que le corresponde desempeñar como ministro del Interior?

R. Precisamente forma parte del juego leal que yo le transmita directamente a Mayor Oreja mi opinión sobre eso, que la tengo y además se la voy a trasladar. En cuanto a los límites de la lealtad y la colaboración en la lucha antiterrorista, he establecido un marco de diálogo con el presidente del Gobierno y debo tener la presunción de que la confianza va a funcionar. Quiero y confío en que haya esa lealtad por parte de Aznar. Si compruebo en su día que no la hay, ya tomaremos las decisiones oportunas.

P. Lo ocurrido en Telefónica ¿qué juicio le merece como responsable del primer partido de la oposición?

R. Un nefasto ejemplo de relación entre política y poder económico, que ha podido tener consecuencias muy serias para una importantísima compañía y que debe ser objeto de un análisis, sobre todo porque es una empresa que ha pasado por un proceso de privatización. Es el ejemplo de lo que no hay que hacer entre el poder económico y el poder político. Lo que han hecho Aznar y Villalonga, Villalonga y Aznar, el orden da igual porque en todo caso es el pupitre, es un ejemplo de lo que nunca hará un futuro Gobierno socialista.

P. Cuando usted habla de devolver poderes a la sociedad ¿a qué se refiere exactamente?

R. A cambios en nuestro sistema electoral para que los ciudadanos vean ampliada su capacidad de elegir y puedan conseguir una mayor identidad entre representantes y representados. Es un debate que hay que abrir, sin prisa, que exige un amplio consenso, pero es fundamental. Este es un país que necesita aumentar de manera muy clara las garantías y los controles sobre el funcionamiento del poder político y de la Administración, que debe ofrecer más transparencia.

P. Usted ha llegado a decir que los ciudadanos deberían poder conocer al momento cómo se gasta el dinero público.

R. Ése es un objetivo que las sociedades más avanzadas tendrán en poco tiempo. Pero es que eso no es accesible en España ni para un diputado, lo cual es lamentable y bochornoso. No hay acceso a conocer el gasto en tiempo real, lo que dificulta que pueda ser controlado adecuadamente, cuando ese conocimiento y control son fundamentales para la salud democrática. Hacer que las ONG tenga una participación más activa en el terreno de los servicios sociales es devolver poder a la sociedad, de la misma manera que lo es el dar más capacidad a los Ayuntamientos, porque son el ámbito más cercano a los ciudadanos. Reformar la Justicia es también devolver poder a la sociedad, porque si no actúa con agilidad y rapidez queda cuestionado el derecho a la igualdad.

P. Algunos de sus compañeros, al definirse a sí mismos cuando han llegado también a puestos de primera línea en el PSOE, han expresado "pasión por la igualdad". ¿En usted también es una pasión?

R. Yo tengo pasión por el socialismo, que es mucho más rico que estrictamente la igualdad. La libertad y la igualdad son dos caras de la misma moneda. Mi definición de socialismo es: igualdad para la libertad.

P. ¿Usted quiere pasar a representar un socialismo sin voracidad impositiva?

R. Sí, sin duda. El socialismo democrático no puede confundir los fines con los instrumentos. Toda la política impositiva es instrumental. El fin no es poner impuestos. Por ejemplo, si hay que hacer una reducción impositiva a determinadas empresas para que creen más empleo y se demuestra que eso supone de verdad crear empleo, me parece una medida progresista. Con eso quiero decir que no tengo ningún prejuicio ni ningún dogma inútiles.

P. En este momento el Gobierno está elaborando los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. ¿Usted percibe objeciones de totalidad a esos Presupuestos? ¿Cree que puede coincidir con la senda que marcan?

R. Los Presupuestos no están ni elaborados. Pero con la falta de contenido social que uno va advirtiendo, es bastante probable que acabemos presentando una enmienda a la totalidad.

P. Una vez que ha tenido la primera conversación larga con Aznar ¿cuál es la percepción con la que se ha quedado? Porque ni Felipe González ni Joaquín Almunia le tuvieron en una alta consideración, precisamente...

R. Creo que tengo la obligación, por la responsabilidad que desempeño, de hacer todo el esfuerzo posible para tener una buena relación con el presidente del Gobierno, porque eso es bueno para el país. Es algo que me impongo a mí mismo, y creo que soy capaz de conseguirlo. Tengo capacidad para relegar los prejuicios sobre la química que pueda tener con él.

P. ¿Se lo va a trabajar en el terreno de las relaciones humanas?

R. No es que me lo vaya a trabajar, es que acudo a esa relación sin prejuicios. Incluso, si es posible que esa relación sea agradable, mejor que mejor.

P. ¿A qué atribuye que Aznar le haya dispensado a usted una cordialidad que no exhibió ni con González, ni con Almunia ni con Borrell?

R. No lo sé. Pero no habría sido comprensible para la opinión pública que la primera entrevista después del congreso del PSOE hubiera tenido otro tono.

P. Después de esta conversación con Aznar ¿cree que el actual fiscal general del Estado tendrá como sucesor a una persona independiente y que pueda contar con el beneplácito del PSOE?

R. No se ha abordado esa cuestión, pero sería muy conveniente que todos los cargos con relevancia institucional designados por el Gobierno tuvieran la máxima independencia. No tengo ninguna previsión en el asunto que usted señala.

P. ¿Cómo piensa conseguir su propósito de que desaparezcan las familias que vienen funcionando desde hace años en el PSOE?

R. Creo que ya se ha conseguido.

P. ¿Cree de verdad que esos grupos se han esfumado?

R. Creo que se ha conseguido el objetivo de la cohesión y de la integración, y que ahora estamos en otra etapa: que el PSOE sea un partido para la participación, moderno y eficaz. Los cambios son a veces más vertiginosos de lo que parece.

P. Renovadores, guerristas, ¿son ya...?

R. Historia.

P. ¿Pasado?

R. Sí.

P. ¿Le ha visto satisfecho a Felipe González con el resultado del Congreso?

R. Le he visto dispuesto a ayudar, y creo que razonablemente satisfecho.

P. ¿Le preocupa la situación del PSOE en Andalucía, donde Manuel Chaves se decantó a favor de Bono y usted recibió apoyos de quienes aspiran a suceder a Chaves?

R. No me preocupa. La organización del PSOE en Andalucía ha tenido unos resultados muy satisfactorios, tiene en Manuel Chaves un liderazgo muy asentado y en su momento hará un buen congreso.

P. Cuando habló en el discurso de clausura del congreso de "poner orden" en el PSOE ¿se refería a enfrentamientos como el del PSOE con el Gobierno socialista asturiano?

R. Sí. Realmente es el único caso con trascendencia, ya que afecta a un Gobierno, y ése es un tema sagrado, porque se trata de la representación de todos los ciudadanos asturianos.

P. ¿Cuándo se trasladará a vivir a Madrid?

R. En septiembre.

P. ¿Pasará las vacaciones donde otros años, en Santa Pola?

R. No, iré a otro sitio.

P. ¿Es verdad que procuraba no perderse los ensayos a puerta abierta en el Teatro Real?

R. No es cierto. He ido alguna vez, por la afición de mi mujer a la música, y en particular a la ópera.

P. ¿Cuál es la última película que le ha gustado y que ha recomendado a sus amigos?

R. Nothing Hill (1999), una comedia de Hugh Grant y Julia Roberts que me encantó. Me gustan mucho las comedias.

P. ¿Y el último libro que le ha gustado, y ha recomendado?

R. El tiempo de las lluvias, de Marifé Santiago, una novelista joven.

P. ¿Es católico?

R. Soy agnóstico. Mis hijas están bautizadas, por respeto a mi pareja, y por ese respeto a todas las creencias religiosas quiero una España laica.

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