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Crítica:GREC 2000DANZA - MIRA'M. SE DICEN TANTAS COSAS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Obsesión

Con Mira'm, el último espectáculo de la compañía de Marta Carrasco, finalizaron las actuaciones de danza del Grec 2000, cuya programación de danza contemporánea se ha caracterizado por el aburrimiento. La política conservadora seguida por sus responsables, que han apostado por nuestros grupos de danza, coproduciéndolos, encierra un arma de doble filo para el espectador, quien durante el año ya asiste a las actuaciones de los grupos programados y está ávido de otras opciones de riesgo y vanguardia. A excepción de la compañía de Gelabert y Azzopardi y la de Marta Carrasco, las otras programadas no han cuajado con sus nuevos montajes. La perla de la programación, la compañía norteamericana de Merce Cunningham, resultó interesante, pero no calmó la ansiedad del público, que espera de este festival un mayor riesgo. Se intentará tener paciencia y esperar la programación del próximo año.La compañía de Marta Carrasco cerró el festival con broche, no de oro, pero sí de metal semiprecioso. El espectáculo Mira'm, estrenado en el pasado Festival de Sitges, encierra una gran belleza plástica y una gran densidad argumental, además de una impecable puesta en escena e interpretación. La Carrasco es una mujer valiente: después de dos espectáculos en solitario, Aiguardent y Blanc d'ombra, se embarca en un trabajo colectivo en el que el teatro se come a la danza y en el que ella no actúa. Renuncia a su carismática personalidad escénica a favor de tres actores y dos bailarines. Cinco seres humanos obsesionados hasta la enfermedad por la niñez, la falta de hijos, ¿es amor el matrimonio?, ¿es pecado el desamor?...

Mira'm

Se dicen tantas cosas Compañía de Marta Carrasco. Creación: Marta Carrasco. Dirección: Marta Carrasco y Pep Bou. Intérpretes: Pepo Blasco, Carme González, Adrià González, Cristina Sirvent y Neus Suñé. Ayudante de dirección: Antonio Vladimir. Escenografía: Lluc Castells. Vestuario: Andreu Sánchez. Iluminación: Quico Gutiérrez. Maquillaje: Pep Cid. Pati de les Dones (CCCB). Grec 2000. Barcelona, 29 de julio

En un trastero repleto de muebles que respiran recuerdos, estos cinco personajes se despellejan psicológicamente para terminar comiendo sandía. La palabra y el movimiento son bruscos, nada puede suavizar lo absurdo de las imágenes: una novia gigante o un monstruo en cochecito de bebé.

La autora ha sabido plasmar con trazo firme y con una sorprendente madurez creativa la imagen inquietante del individuo en su soledad, angustiado y alucinado, incapaz de crear la comunicación con los otros, reflejada en una evidente tensión entre la forma sólida, casi escultórica (juego del intérprete con el objeto escénico, y máscaras), y la distorsión capaz de diluir esta misma forma. Las imágenes de Mira'm nacen del subconsciente, embebidas de las normas del surrealismo. No hay distinción entre sexualidad, humor y terror. Muestra imágenes para abrir los sentidos a la provocación. Una provocación que es difícil de mantener durante los 75 minutos que dura el espectáculo. Al principio es brillante, decae y se vuelve a remontar hacia el final. Hay desajustes, pero no deja de ser un paso inteligente de su autora que se dirige hacia el terreno teatral, mientras encierra a la danza entre alguno de esos muebles del trastero.

Pepo Blasco, Carme González, Adrià González, Cristina Sirvent y Neus Suñé realizan una entregada interpretación de estos atormentados personajes, que se dejan apaciguar por el acertado collage musical con fragmentos de Mozart, Morricone, Schubert y Waits.

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