La derecha accede a la alcaldía de Alcoy por primera vez desde que llegó la democracia

El Partido Popular (PP) rompió ayer una larga tradición de gobierno de izquierda en Alcoy, que ha durado 21 años. El distanciamiento de los grupos progresistas con representación municipal (PSPV, EU y NE) posibilitó que, por primera vez desde la llegada de la democracia a los ayuntamientos en 1979, un partido de derecha acceda a la alcaldía, aunque en minoría frente al resto. Miguel Peralta sustituye al socialista Josep Sanus como alcalde cuatro días después de que éste formalizara su renuncia al cargo. Su compromiso: convertir Alcoy en referente de la Comunidad.

El nuevo alcalde de Alcoy estaba pletórico. Flotando, como en una nube, recibió todo tipo de felicitaciones y parabienes tras ser proclamado alcalde con los 12 votos de su partido, el PP, una vez confirmada la dispersión de los sufragios de la izquierda. "Seguramente no hay nada tan satisfactorio en política como ser alcalde de tu ciudad, pero también es cierto que supone una gran responsabilidad", declaró Peralta tras su investidura.El pleno de su elección comenzó, como todos en Alcoy por costumbre impuesta por el PSPV, a las 8.30 de la mañana. En el salón donde transcurrió la sesión se mezclaron sentimientos extremos, desde la alegría en los rostros de los concejales populares, que no contaban con gobernar un año después de las elecciones, hasta la tristeza y lágrimas en los ediles socialistas, de EU y NE. No en vano, la industriosa Alcoy dejaba de ser de izquierdas por primera vez desde el advenimiento de la democracia municipal.

Antes de la investidura ya se intuía la victoria de Peralta. El presidente de la Diputación de Alicante y del PP provincial, Julio de España, y numerosos compañeros y simpatizantes del partido abarrotaron el Ayuntamiento alcoyano para asistir a la histórica proclamación. Estaba cantado que la ruptura de la izquierda era definitiva, y ello llevaba aparejada la pérdida del poder.

Miguel Peralta avanzó lo que será su programa "para que la ciudad recupere la ilusión en su futuro". Entre sus objetivos inmediatos figuran la revisión del planeamiento urbanístico de la ciudad, ampliar el hospital, rehabilitar el centro de salud, recuperar el Teatro Calderón, la reforma del Hospital Civil Oliver, la construcción de la circunvalación y potenciar el campus universitario.

Para ello, Peralta no estará solo, y ya en su primer discurso oficial adelantó que contará con la colaboración de las administraciones superiores. En la votación, la candidata socialista, Rebeca Soler, obtuvo el apoyo de los 10 ediles de su partido, y Lluis Torró, de EU, de dos. NE se abstuvo.

Tras su nombramiento, Peralta tuvo palabras de agradecimiento hacia su antecesor, Josep Sanus, a quien englobó en el grupo de "hombres y mujeres que desde distintas posiciones políticas han dejado parte de su vida trabajando por Alcoy". El portavoz socialista ofreció su colaboración para "encarrilar" las grandes cuestiones de la ciudad.