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Una versión playera de 'Gran Hermano' intenta que ocho jóvenes se enamoren en la Costa del Sol

Cama y alcohol

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Gran Hermano no ha sido más que el comienzo de un nuevo producto que alimenta el voyeurismo televisivo. Después de que la serie haya arrasado en todos los países por los que ha pasado, otras productoras y televisiones asaltan con la misma fórmula. El último ejemplo que se ofrece en el mercado holandés es The Villa, un programa británico que envía a ocho jóvenes de vacaciones a una mansión de lujo en la Costa de Sol. Sin embargo, no hay apenas indicios de que se encuentran en España. Los primeros planos de los protagonistas dominan la pantalla y tan sólo se han visto unas rápidas imágenes de la noche marbellí. En The Villa no se gana dinero, se encuentra amor. Los cuatro chicos y chicas, que son diferentes en cada nueva entrega, tienen cinco días para encontrar entre ellos a su media naranja. Sabiendo que un ordenador que procesa datos de personalidad y gustos se ha encargado de que cada oveja tenga allí su pareja, los jóvenes se afanan día y noche en descubrir quién le corresponde a quién. El calor y la playa de la costa española ofrecen las condiciones ideales para encender la pasión, según Target TV, la productora británica inventora del programa, que ya se emitió en el Reino Unido por Sky 1.

Aunque el resumen que se emite un día a la semana ahorra las escenas de cama, la vulgaridad del lenguaje y escenas de porno blando dominan el espacio, de una hora de duración. Apremiados por el tiempo y animados por el alcohol, los jóvenes no dudan en achucharse con uno, manosearse con otro e irse a la cama con el de más allá, ante un equipo de televisión que les sigue cámaras y micrófonos en ristre durante las 24 horas.

Para garantizar las emociones, los guionistas les organizan la vida a lo largo de los cinco días. Uno para conocerse, otro para ir a la playa, una jornada de supervivencia o una excursión buceando son algunas de las actividades que permiten a los participantes ir descubriendo con quién tienen más afinidades. Poco antes de ponerlos en el avión de vuelta a Londres, les descubren las parejas que había predicho el ordenador. Si coinciden con las que han surgido -lo que casi nunca ocurre-, lo celebran con gritos.

Posiblemente porque se trata de la misma versión inglesa subtitulada, tras tres capítulos los índices de audiencia (una media de 240.000 espectadores) están todavía lejos de los que alcanzó el original Big Brother, pero para Fox 8, la cadena holandesa que lo emite, se ha convertido en uno de sus programas más importantes. Esta televisión acaba de comprar los derechos y planea empezar a producirlo en versión nacional después del verano.

En el Reino Unido, la aficionada al yoga Sada, de 27 años, y la telefonista Caroline, de 37, son las dos candidatas a la primera expulsión de la versión británica de Gran Hermano, emitido por Channel 4. Se da la circunstancia de que Caroline ha protagonizado la primera escena de cama real, con Craig, un albañil de Liverpool de 28 años. Aunque la cosa no pasó de un abrazo "algo más íntimo de lo usual", según la cadena. Para los que queden dentro, los problemas empiezan a repetirse. Como siguen gastando buena parte de su presupuesto en bebidas alcohólicas, pasan hambre. Un contratiempo para el que Caroline propuso una rápida solución: "Comerse unos a otros".

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