Una joya natural en una aldea de pescadores

- Agua. Limpia. La transparencia de esta cala mediana está avalada por su ubicación en el corazón del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería) y los análisis periódicos realizados desde la Delegación de Salud de la Junta. Su condición de cala permite que el agua no cubra todo el cuerpo de un adulto hasta bien entrados varios metros en el mar. La cercana aldea de pescadores de Isleta del Moro, regala una estampa en la que es fácil imaginar la amenaza de piratas antaño. - Arena. Fina y tostada. A la agradable sensación de introducirse en el agua sin pisar la menor piedra se contrapone la sacudida posterior de toalla para limpiar los pies tras la jornada playera: la arena, finísima, invade las zonas expuestas del cuerpo. Una máquina limpiadora, que reparte la tarea entre otras playas cercanas, se encarga una vez por semana de garantizar la limpieza de la arena. Hay papeleras, pero retiradas del arenal.

- Servicios. Ninguno. No es una playa urbana, aunque esté cerca de un núcleo de población. Este carácter le propicia algunas ventajas, como la de poder aparcar en el peñón Blanco, una atalaya previa al arenal que ofrece un acceso dificultoso. Existe otro acceso desde el mismo pueblo a través de una gran escalinata en el lado más oriental de la playa. No hay chiringuitos ni duchas. Sin embargo, la aldea de pescadores cuenta con bares y hoteles que ofrecen en sus cartas pescado fresco para el refrigerio del bañista. No existe una vigilancia específica para esta cala, aunque el personal de Cruz Roja que vigila la playa cercana de San José haga alguna batida por la Isleta de vez en cuando. El Ayuntamiento de Níjar pone a disposición del visitante información sobre esta y otras playas en su página web www.telebase.es/nijar, que incluye fotos y sugerencias.

Mañana: Islantilla (Huelva)