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Una versión libre de los clásicos

El músico Uri Caine se aproxima hoy a Schumann y Wagner a través del jazz en San Sebastián

Al pianista y compositor estadounidense Uri Caine le traen sin cuidado las críticas de los puristas de la música clásica. Es más, incluso las respeta. Pero le puede su espíritu transgresor y rupturista que le ha llevado a renovar desde el jazz las propuestas que realizaron en su momento grandes compositores como Bach, Schumann o Mahler. Caine, que ha trabajado con músicos como Dave Douglas, Clark Terry o Craig Handy, invita durante estos días a redescubrir a los clásicos en el Festival Internacional de Jazz de San Sebastián.El compositor de Filadelfia se estrenó ante el público donostiarra el pasado sábado en el Museo San Telmo con un solo al piano. Inició ahí un auténtico maratón que le ha perpetuado en los escenarios donostiarras. El domingo abordó las Variaciones Goldberg, de J. S. Bach, en el 250 aniversario de su muerte; ayer se centró en el Proyecto Mahler y hoy llevará sus versiones libres sobre Wagner y Schumann a la sala de cámara del centro Kursaal (19.00).

Ésta es la primera vez que Caine interpreta en un festival su propuesta integral de aproximación a los clásicos y está satisfecho con la reacción del público, pese a que se sabe singular en una muestra de este género. "Creo que la audiencia ha sido capaz de apreciar este trabajo", dice. Y añade: "No me parece mal que la gente acuda a un concierto sin saber nada de lo que va a escuchar porque es ésa la audiencia que no tiene prejuicios".

Lo dice un músico que saca todo el jugo a la improvisación en los directos, que ha sabido sacar provecho a sus inquietudes para tocar todos los palos musicales. "He hecho cosas tan diversas", señala, "porque cuando trabajas en música y adquieres experiencia con la edad quieres ofrecer más facetas de tí mismo".

La innovación que ha marcado su carrera no ha sido bien recibida por todos. "Hay gente", asegura sin un ápice de resquemor, "que se considera guardiana de la tradición, que juzga pretenciosas estas propuestas. Otros, en cambio, piensan que los músicos debemos estar en constante movimiento, que debemos evolucionar". Él se incluye entre estos últimos. Por eso se encarga de rodearse de intérpretes que "tienen una tradición de improvisación y entienden perfectamente" sus ideas. El compositor es un creativo infatigable que saca partido a cualquier anécdota para dotar de coherencia a sus propuestas. Al enfrentarse a Wagner, se inspiró en pasajes de su diario en los que relataba las interpretaciones que las orquestas realizaban de sus obras en la plaza San Marcos de Venecia. Y ahora ofrece una recreación de aquellos conciertos en los cafés venecianos. En el proyecto Schumann reconstruye las lieder del autor con recitados de poesía, pero mantiene el espíritu lírico que animó al compositor alemán en su producción de canciones.

Caine ha encontrado un sendero artístico por el que pretende seguir caminando. Ahora proyecta revisitar el Otelo de Verdi, convencido de que encierra "connotaciones raciales y políticas muy acordes con la sociedad estadounidense".

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La teoría en Zarautz

El País Vasco lleva camino de convertirse en una auténtica meca del jazz. Y no sólo de difusión del género. Zarautz completa los programas de los veteranos festivales de San Sebastián, Getxo y Vitoria, con una propuesta ambiciosa: el I Seminario Internacional de Jazz, dirigido a estudiantes y docentes, que ampliará los conocimientos de más de 200 personas interesadas en el género. El pianista norteamericano Kenny Barron, que actuó el domingo en el Festival de Jazz de San Sebastián, encabeza el plantel de profesores que participan en este seminario y garantizan su solvencia. El curso se solapa en parte con el Jazzaldia donostiarra; se inauguró ayer, con un acto de recepción a los alumnos, y se desarrollará hasta el próximo domingo. Nace con la vocación de ampliar la oferta formativa de jazz y de la música de cine; de incidir en el ámbito de la creación e intepretación tanto desde la perspectiva teórica como la práctica.

De ahí la presencia de grandes artistas que impartirán su magisterio en las instalaciones Villa Munda, sede de la Escuela de Música de la localidad. A la presencia de Barron, junto al batería Ben Riley, hay que sumar la de artistas como el trompetista Tim Hagans, el guitarrista Kurt Rosenwikel, el pianista Iñaki Salvador o la vocalista Sheila Jordan, entre otros. Serán ellos quienes ofrezcan algunas de las claves a los alumnos que desean profundizar en aspectos instrumentales, de arreglos y de composición.

En todo caso, una de las aportaciones más novedosas del seminario es la programación de un curso sobre bandas sonoras cinematográficas, único en España. El compositor Ángel Illarramendi impartirá las clases con la colaboración de autores como Carmelo Bernaola, Conrado Xalabarder y Carles Cases. El seminario se dejará sentir en las calles con actuaciones nocturnas y las jam sessions de profesores y alumnos.

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