La Audiencia accede a que el gal Labade cumpla cadena perpetua en Francia
Compromiso francés
La Audiencia Nacional concedió ayer la extradición del reclutador de mercenarios de los GAL Jean Philippe Labade, de 51 años, para que cumpla en Francia una condena de cadena perpetua que le fue impuesta por un tribunal con jurado del Departamento de los Pirineos Atlánticos, con sede en Pau, el 25 de marzo de 1988. Labade, que se encargaba de reclutar mercenarios para los policías españoles José Amedo y Michel Domínguez desde 1983, se encontraba preso en Portugal en 1988, a la espera de juicio por actividades con los GAL, de las que después resultaría condenado junto con varios mercenarios portugueses.
Las autoridades portuguesas accedieron en aquel momento a una extradición provisional a Francia para que Labade fuera juzgado y luego fuera devuelto a Portugal.
Labade fue condenado en Pau a cadena perpetua por haber sido la persona que facilitó los medios y señaló a las víctimas de dos asesinatos.
El primero, fue cometido el 23 de marzo de 1984 en Biarritz (País Vasco francés) por el sicario Patrick de Carvalho, que asesinó al etarra Javier Pérez de Arenaza. El segundo atentado fue realizado por De Carvalho y su compañero Roland Sampietro el 15 de junio de 1984, cuando con una motobomba asesinaron al etarra Tomás Pérez Revilla e hirieron gravemente al también etarra Ramón Orbe Etxeberría y a los ciudadanos franceses Jean Claude Blanloeil, Alain Pouyfaucon, Roger Brahka, Henri Duhau, Henri Genin, Patrice Hemon, Jeannine Fourneau, F. Lamouroux y L. Cane.
Tras el juicio y la condena, los franceses, de acuerdo con el compromiso adquirido, devolvieron a Labade a Portugal, donde también fue juzgado por actividades de los GAL y condenado a varios años de cárcel. Cumplida la pena, Labade quedó en libertad en Portugal debido a que los portugueses entendieron que Francia no proporciaba suficientes garantías de que la cadena perpetua sería limitada al máximo previsto en la legislación portuguesa.
En lugar de quedarse en Portugal, Labade pasó a España, donde fue detenido el 3 de noviembre de 1999. Francia reclamó su extradición, pero Labade se opuso a ser entregado.
La Audiencia Nacional, al contrario que las autoridades portuguesas, considera que es un criterio ya aceptado "que la legislación francesa garantiza que la cadena perpetua no implica indefectiblemente una condena de por vida, y es por ello, que en supuestos análogos, se ha declarado procedente la extradición".
La decisión de la Audiencia, sin embargo, no es firme, y contra la misma Labade puede interponer un recurso de suplica ante el pleno de la Sala de lo Penal. No obstante y aunque fuera firme, el Consejo de Ministros tiene la última palabra sobre la entrega del preso reclamado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.