BAILE EN EL CAMPO, NO EN EL BAR
A Paul Gascoigne, futbolista británico del Everton, le ha salido un peculiar ángel de la guarda. Se trata de Cream, un selecto club nocturno de Liverpool, la ciudad sede del equipo deportivo, que acaba de prohibirle la entrada para que no se exceda en la bebida. Famoso tanto por sus pases en el estadio como por sus borracheras, el jugador, de 33 años, dejó hace unas semanas al Middlesbrough para fichar por el equipo de la patria chica de los Beatles. "Queremos que tenga una buena temporada y por eso hemos decidido no tentarle con nuestro local. El único lugar donde queremos verle bailar es en el terreno de juego", han asegurado sus responsables. Una decisión similar tal vez hubiera evitado que otra leyenda futbolística ahora retirada, George Best, rompiera hace unos días 18 meses de abstinencia con una curda tan monumental que dio con sus huesos en el hospital. Best sabe que está al borde del trasplante de hígado si continúa bebiendo, y ha hecho votos por apartarse de una vez por todas de la botella.-I. F. ,
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