Casi 50 años de historia

La historia del poblado de La Celsa comienza en la década de los cincuenta, cuando algunos obreros que trabajaban en una fábrica de cerámica colindante, que dio nombre al barrio, se construyeron sus infraviviendas. En 1960, unas cincuenta familias fueron trasladadas desde las chabolas hasta la unidad vecinal de absorción (UVA) de Villaverde. Sus chamizos fueron aprovechados y ocupados por familias gitanas. Ocho años más tarde, las últimas familias payas de La Celsa se trasladaron al poblado de la Alegría, en el Pozo del Tío Raimundo, cuyas viviendas habían quedado vacías después de una pelea.En 1970, una inundación destruyó 38 viviendas, lo que motivó que se construyera para las familias afectadas la colonia de Manuel Jiménez. En 1980, la Dirección General de Arquitectura y Vivienda de la Diputación Provincial realojó a 80 familias en la Unidad Vecinal 5 de Entrevías. En 1986, al elaborar el censo del extinto Consorcio de Población Marginada, el número de familias que poblaban La Celsa era de 176. Para ellas se construyó un nuevo asentamiento de casas bajas, que ayer fue definitivamente derribado.

El Gobierno regional estudiará en los próximos meses qué uso dará al solar de 8.010 metros cuadrados situado junto a la M-40 y Mercamadrid. El presidente regional anunció ayer que se dedicará a una instalación pública para servir a la zona. No descartan abrir un instituto de formación profesional.