Los socialistas prometen colaborar con la "renovación" del partido

Las reacciones inmediatas a la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en el 35º Congreso socialista, empezada ya la discusión de la ejecutiva que dirigirá, fueron sobre todo de aceptación del triunfo y compromiso de colaboración con la "renovación" que supone para destronar al PP del Gobierno. Mientras, destacados dirigentes del PSOE y miembros de las candidaturas perdedoras hacían votos para que la naciente ejecutiva integrase a las diversas corrientes.

Fueron varias las delegaciones que se apresuraron a saludar el triunfo de Zapatero poco después de conocerlo. El portavoz de la valenciana, José Luis Ábalos, afirmó sentirse "absolutamente satisfecho" con la elección del nuevo secretario general y afirmó que "tendrá un efecto importantísimo" en el seno del PSPV-PSOE al representar "una clara voluntad de cambio". El presidente de la gestora que gobernaba el partido en Murcia, José Antonio Gallego, calificó su designación de "apuesta por la renovación". En el PSOE de Castilla y León, de donde procede el nuevo líder, estaban "muy emocionados". Su secretario de organización, José Giménez, dijo que había sido "un triunfo ganado pulso a pulso, delegado a delegado". Francesc Antich, presidente de la comunidad autónoma balear, se declaraba "muy satisfecho" y afirmaba que, a partir de este momento, todos deben "mirar hacia delante" para ganar al PP en las próximas elecciones generales.La federación andaluza, cuya dirección apoyó al perdedor, José Bono, prefería mirar al futuro, a la nueva Ejecutiva en formación, y destacaba el papel "clave" que tenía el todavía presidente de la gestora, Manuel Chaves, también líder de los socialistas andaluces, para lograr "una dirección de consenso".

Ibarra promete colaboración

El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, destacado referente guerrista, se comprometió a colaborar con el nuevo secretario general "para salir fuertes de este congreso". Miembros de la delegación extremeña afirmaron ayer tras la votación que Ibarra les había dicho que Zapatero era la opción "menos mala", lo que explicaría el trasvase de votos que, al parecer, se produjo en esta federación, que teóricamente apoyaba a la candidata de la corriente, Matilde Fernández. Ibarra sentenció que Zapatero "ha dicho una frase esta mañana extraordinaria, que es que él va a hacer una Ejecutiva para todos y no para una minoría".El ex candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, reconoció que quizá se siente "reivindicado" con que Rodríguez Zapatero haya sido elegido secretario general. Añadió que ha visto en los resultados de ayer una rememoración de una alternativa autónoma y espontánea, en referencia a la que él abanderó cuando venció a Joaquín Almunia en las elecciones primarias que le llevaron a ser líder electoral socialista en 1997. "Espero que siga", concluyó.

A su juicio, en este congreso se ha articulado un proceso democrático de decisión distinto al del 34º Congreso donde "alguien decidió", en alusión a Felipe Gonzalez, "y los demás aplaudieron". También subrayó que la elección de ayer había sido "hermosa" como demostración de democracia interna de su partido.

Cristina Narbona, afín a la corriente Iniciativa por el Cambio, borrellista y portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, dijo que el discurso de Zapatero había generado "expectativas" en su grupo y dijo confiar en que el nuevo líder socialista "haga lo que se ha comprometido a hacer: comenzar en serio la democratización interna del partido".

El diputado socialista por Barcelona Narcís Serra solicitó a Zapatero y a Bono, tras conocer el resultado de la votación a la secretaría general del partido, "un esfuerzo de generosidad" para conseguir una Ejecutiva federal "de integración". Serra dijo que hay que aceptar el resultado porque "es lo que han dicho los delegados", aunque sea por un margen pequeño, porque ya se sabía que eso podía ocurrir.