Los visitantes del reino de Neptuno

La tez morena y una complexión atlética forjada a fuerza de años evidencian la íntima relación de Sebastián Gómez con el sol, la mar y el deporte. Si echara cuentas, este almeriense iniciado en el buceo con 17 años, podría sumar más horas de vida bajo el agua que sobre tierra firme.En ocasiones, si la pasión por algo es mayor que la propia voluntad, lo mejor es integrarla en la rutina diaria. Es la opción por la que se decidió Sebastián Gómez, cuando, consciente de su amor por el buceo, pensó en convertir la destreza en profesión. Así se convirtió en instructor de buceo, una profesión con una sola pega: no es un trabajo apto para quienes relacionan verano con descanso laboral.

En verano, para él, no hay vacaciones. Pero no le importa. Es más, espera con gozo que el calendario señale las fechas propicias para poder guiar a otros por los húmedos, salados y secretos universos que él descubrió siendo apenas un chaval. Su pericia como buceador sirve para introducir bajo las olas cada verano a más de 100 personas. "Hay gente que se plantea sus vacaciones en función del buceo. Personas que llegaron un verano a Almería, hicieron un cursillo, les gustó, y el verano siguiente vuelven al mismo sitio con idéntico propósito. "Procuro que las personas que empiezan a bucear conmigo se enganchen. La mayor frustración es que quien haya probado este deporte no lo continúe", dice Gómez.

Según Sebastián Gómez, son los habitantes de tierra adentro los que más interés muestran por bucear, un deporte que, en los últimos años, se ha puesto de moda. Sebastián Gómez pertenece al Club de Buceo Cabo de Gata, encargado de la dirección técnica del Centro de Actividades Subacuáticas del Club de Mar. La experiencia le permite asegurar que cualquiera puede practicar este deporte si va siempre acompañado y no le pierde el respeto al mar. "Me gusta este trabajo, porque es enseñar a la gente".

"Lo único que necesitamos es que se instale en Almería una cámara hiperbárica porque, si surge algún incidente, la más cercana está en Cartagena y en la provincia hay unas 500 personas buceando diariamente en verano", explica el instructor que cada año ayuda a sus alumnos a convertirse en visitantes del universo de Neptuno.