Reproches al Gobierno por los fines partidistas de su "estrategia de tensión" en el País Vasco

El 35º Congreso Federal del PSOE aprobó ayer una declaración contra el terrorismo en la que se defiende la unidad de discurso y de acción entre los partidos demócratas y en la que se reprocha al Gobierno del PP que "confunda" su papel como representante de todos los españoles con "las actitudes o posiciones" que puede adoptar como partido. El PSOE ratifica en el documento su apoyo a las medidas legales, diplomáticas, policiales y penitenciarias del Ejecutivo en su lucha contra ETA, siempre que se informe de ellas. Pero se opone a que el Gobierno "utilice políticamente" la violencia con fines partidistas.

El presidente de la Comisión Política socialista, Manuel Chaves, abundó en su informe como responsable interino del PSOE en la crítica al Gobierno, al tiempo que defendió la posición de los socialistas de Euskadi en su intento de "constituirse en punto de encuentro de la convivencia" en el País Vasco. "No nos debe preocupar la soledad, pero tampoco las coincidencias que encontremos", dijo Chaves en alusión a las críticas de "seguidismo" respecto al PP que se formulan desde algunos sectores.Con la memoria aún fresca por el reciente asesinato, el pasado sábado, del concejal popular del Ayuntamiento de Málaga José María Martín Carpena y el frustrado ataque con coche bomba, el miércoles, contra el vicesecretario del PSOE de Andalucía, José Asenjo -quien recibió un fuerte y prolongado aplauso de todo el plenario puesto en pie-, la declaración de los socialistas renueva su apoyo a las medidas legales, policiales, diplomáticas y penitenciarias que adopte el Gobierno de la nación, si bien exige "información" y "una explicación a todos los ciudadanos sobre los últimos acontecimientos ocurridos".

"El Gobierno debe evitar que el terrorismo se utilice políticamemte por cualquier partido, incluido el suyo", se afirma en la declaración política aprobada. Chaves, en la misma línea, criticó que el PP haya aprovechado el "deterioro implacable" de la situación política en el País Vasco "para una estrategia de tensión que dificulta el necesario diálogo entre partidos y la colaboración de instituciones".

Los socialistas exigen al PNV y a EA, socios en el Gobierno vasco, que abandonen sus compromisos con la coalición abertzale EH "porque hay apoyos que contaminan", y piden al lehendakari y a su Ejecutivo que ejerzan, desde la lealtad constitucional, sus competencias y responsabilidades, ya que, dijo Chaves, el Gobierno autonómico está "deslegitimado".

El 35º Congreso Federal del PSOE abogó por un pacto entre demócratas que posibilite una alternancia política en Euskadi conducida por un lehendakari socialista tras unas elecciones que vaticina próximas. Los socialistas exigen al PNV y a EA que rompan definitivamente con EH y al Gobierno que busque espacios de encuentro entre todos los partidos democráticos.

El texto manifiesta, "una vez más, su solidaridad con quienes en los últimos meses y en las últimas semanas han sido víctimas del terrorismo de ETA. Junto a las víctimas de ETA, todos los españoles padecemos sus ataques. Porque ofende nuestra dignidad como seres humanos. Porque limita nuestra libertad. Porque altera la normalidad de nuestra convivencia".

"PNV y EA han aceptado una dinámica frentista cuyos objetivos fundamentales no han sido otros que la exclusión de los no nacionalistas y el intento de imponer, por la vía de los hechos, la superación de las actuales instituciones democráticas del País Vasco. Con ello han puesto en peligro la convivencia social y política de los ciudadanos", concluye el documento.

Aunque se matiza que el Gobierno "no puede eludir sus propias responsabilidades", se añade que el País Vasco "necesita una alternancia desde la moderación y la voluntad de consenso, no desde la radicalidad y el espíritu de revancha". Los socialistas muestran su disposición a "trabajar estrechamente con sus compañeros de Euskadi para conseguir que, tras unas elecciones que se adivinan próximas, un lehendakari socialista conduzca a buen puerto, sin traumas sociales ni quiebras políticas, la verdadera alternancia que el País Vasco necesita".