Destituido el jefe de la policía de Barcelona tras la difusión de una noticia falsa

Francisco Arrebola Larrubia ha sido destituido como Jefe Superior de Policía de Cataluña, un cargo que será ocupado por Miguel Angel Fernández Rancaño, el actual máximo responsable del Cuerpo Nacional de la Policía en Galicia. La destitución se produce casi cuatro meses después de que el pasado 28 de marzo confirmara a la emisora de Com-Rádio que una joven había quedado tetrapléjica tras haber sido apaleada por unos skins en el centro de Barcelona el 5 de febrero. un hecho que nunca se produjo. Esa versión fue secundada horas después por el gabinete de prensa de la policía de Barcelona. Después de que los medios de comunicación difundieran la noticia la policía se desdijo y aseguró que esa agresión jamás se había producido. Por ese motivo, el Ministerio del Interior, abrió un expediente informativo para aclarar lo ocurrido, pues los hechos causaron un profundo malestar en diversos sectores sociales. El Ayuntamiento de Barcelona solicitó información de lo ocurrido, la Federación de Asociación de Vecinos de Barcelona también criticó la actuación policial y hasta el Consejo de la Información, organismo autónomo creado por el Colegio de Periodistas de Cataluña, censuró la "alarma social" creada por la policía.

En medio de la tramitación del expediente informativo de Interior, Arrebola destituyó a su jefe de prensa, el inspector Manuel Carmona. Su sustituto fue el también inspector Ángel González, que hace unos días volvió a ser relevado.

Pérdida de prestigio

Fuentes del Ministerio del Interior explicaron ayer que la destitución de Arrebola no guarda relación directa con la difusión de la noticia falsa y precisaron que se enmarca en una remodelación más amplia que afecta a varias jefaturas. Sin embargo, las mismas fuentes admitieron que "es innegable que el prestigio y la buena imagen que tenía la policía de Barcelona se estaba empezando a perder".Arrebola Larrubia, de 50 años y natural de Málaga, accedió al cargo de jefe superior de policía en septiembre de 1996. En julio de 1997 se vio envuelto en la mayor polémica de su mandato, cuando estalló el caso Raval, una operación que la policía presentó como la desarticulación de una importante trama de pederastia con ramificaciones internacionales que con el tiempo quedó reducida a los supuestos abusos sexuales cometidos por dos hombres contra unos menores. Ahora el nuevo destino de Arrebola será la embajada de Lisboa, donde trabajará como asesor.