Un ex diputado del PNV cree que se está llevando al partido a una vía sin salida

Las cuestiones

El ex diputado del PNV en el Parlamento vasco, Javier Guevara, lanzó ayer un duro alegato contra la dirección peneuvista a la que acusó -sin nombrarla- de llevar al partido a "un callejón sin salida" y a proponer a los militantes nacionalistas "un salto al vacío" con su estrategia soberanista. En un artículo de opinión publicado en el diario El Correo, Guevara llega a estas conclusiones tras la formulación de varias preguntas. Guevara pertenece a una familia alavesa de gran tradición en el PNV. Sus dos hermanos mayores, Emilio y Juan Ramón, han sido diputado general de Álava y consejero de Presidencia del Gobierno vasco, respectivamente. El menor de los Guevara -afiliado al PNV desde hace 25 años- fue elegido parlamentario del PNV por Álava en las elecciones autonómicas de 1998, pero renunció al cargo este año. Guevara achacó su marcha a que su profesión de abogado le impedía cumplir como a él le gustaría las labores inherentes al puesto de parlamentario.

En su artículo, Guevara deja claro a la primera de cambio que en el PNV "el que no se identifica plenamente con lo que se denomina línea oficial no es un opinante, sino un disidente, un traidor. Y ello me es inaceptable". Esta aseveración le lleva a plantearse una serie de cuestiones.

La primera es la siguiente: "¿Quién es disidente en el PNV: quienes hemos defendido y seguimos defendiendo el Estatuto de Gernika como lugar de encuentro de una inmensa mayoría de los ciudadanos vascos, instrumento de un autogobierno inimaginado hace no demasiados años, y fuente del bienestar económico del que disfrutamos; o más bien, quienes se han permitido certificar su defunción y lo han tachado despectivamente de limosna otorgada?", en clara alusión a unas declaraciones realizadas por el portavoz del PNV, Joseba Egibar."¿Quiénes son disidentes: los que siguiendo el criterio firme de la gran generación de políticos que nos precedió, no han querido saber nada de aquellos que emplean, amparan o justifican la violencia como estrategia política; o más bien, quienes han sellado pactos inconfesables y han comprometido al Partido en una especie de neonacionalsocialismo políticamente inaceptable y éticamente intolerable?".

Conluye, así, que hay disidentes en el Partido Nacionalista Vasco, pero identifica como tales a aquellos que "han comprometido una trayectoria ética y democráticamente ejemplar de más de cien años. Son disidentes quienes consideran un honor no tener relación con quienes, con independencia de estar o no de acuerdo con su política, detentan el poder en el Estado con mayoría absoluta. Quienes han conseguido el difícil logro de desconcertar a empresarios y trabajadores, sembrando la inquietud en quienes invierten su dinero, su trabajo y sus ilusiones en el País Vasco".